• Hablar sobre permisos para ausentarte, debe ser algo mucho más accesible y simple.

• Los modelos de un trabajo flexible son cada vez más populares.

• Cambiar el papel de los empleados, según las necesidades, ayuda a la creatividad.

En la mayoría de los escenarios, los empleados tienen un puesto de subordinados. Están ahí para servir y obedecer una serie de reglas y cumplirlas de la mejor manera, presentando los resultados esperados y recibiendo a cambio un sueldo. Realmente no tienen poder de decisión más allá de los límites que les impone su puesto. El empoderamiento de los empleados es una cultura y una forma de manejar una empresa, que ha cobrado relevancia en los últimos años. La idea es darles mayor poder de decisión y evitar que se sientan atrapados en su lugar de trabajo. Es hacerles saber que cuentan con un espacio libre para desarrollar su creatividad, lo que, en opinión de expertos, resulta en un mejor rendimiento y producción para muchos negocios.

“Las empresas que implementan este tipo de cultura promueven el empoderamiento en el trabajo, reducen el absentismo laboral y sufren menos presentismo”, aseguró el CEO de Biwel, Estel Mallorquí, en el sitio Observatorio de Recursos Humanos. “Si las empresas le dan demasiada prioridad a sus resultados en lugar de a su gente pueden terminar con un equipo de trabajo estresado, no comprometido, lo cual tendrá un impacto negativo en los resultados”. La confianza y el compromiso, son dos de las características que aumentarán en los empleados si se les da mayor atención y no se les ve simplemente como piezas de una máquina que debe funcionar en tiempo y forma. Así que, para cambiar tu formato, sigue estos puntos.

Métodos flexibles

La pandemia de COVID-19 nos ayudó a ver las posibilidades de otros formatos como el “home office”. Los modelos de un trabajo flexible, que no necesariamente requiere de asistir a una oficina, son cada vez más populares. La clave es priorizar objetivos sobre horas que pasas sentado frente a una computadora y dar al empleado libertad de elegir dónde trabaja mejor.

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Cambios de estructura

El organigrama clásico de un trabajo es de un superior y los subordinados. Los roles dinámicos son un método que aplica dependiendo del proyecto en que se trabaje. Cambiar el papel de los empleados, según las necesidades, ayuda a la creatividad, el trabajo en equipo y hasta genera resultados más rápidos.

Mejora y análisis

La manera en que una empresa evalúa el rendimiento es otro de los aspectos que se pueden cambiar para el empoderamiento de los empleados. En este sentido, se busca fomentar las conversaciones de productividad, más que dar una evaluación. Debe haber tantas pláticas sobre las necesidades e innovación como se pueda.

Compensación personalizada

Los reconocimientos por un trabajo bien hecho, son muy importantes para motivar a los trabajadores. Pero, ¿habías pensado en que se pueden dar dependiendo del puesto y las necesidades de cada empleado? Implementar un sistema diferente en este sentido, refuerza los lazos de la relación laboral.

Permisos sin límite

Pedir tus vacaciones en un trabajo puede ser muy complicado. Hablar sobre permisos para ausentarte, ya sea para descansar o por una emergencia, debe ser algo mucho más accesible y simple. Esto va de la mano con la idea de un trabajo más flexible, donde los empleados elijan sus necesidades como mejor les ayuden a realizar sus tareas. Como la compensación, este aspecto también se puede personalizar.