El Departamento del Trabajo dio a conocer las cifras de empleo de Estados Unidos para 2015, con niveles superiores a lo esperado. Este indicador viene a dar un respiro a los mercados, que pasan por horas bajas debido a la crisis económica de China y la tensa situación geopolítica internacional.
La creación de 292 mil empleos en el mes de diciembre y de 2 millones 650 mil puestos de trabajo a lo largo del año es una señal de que la economía de Estados Unidos se mantiene fuerte pese al duro golpe que representa la crisis económica del gigante asiático y del desplome de los precios petroleros.
Resulta interesante contrastar estos datos con su equivalente en la economía mexicana. Aunque el gobierno de nuestro país aún no da a conocer las cifras del mercado laboral de diciembre, los datos que dan el IMSS y el INEGI al onceavo mes del año son suficientes para hacer una comparativa entre la potencia de las dos economías, salvando las diferencias, por supuesto, como el tamaño de las poblaciones.
Mientras que del otro lado del Río Bravo es posible generar casi 300 mil empleos en un mes, en México sólo fue posible crear 130 mil. En un lapso de 12 meses, 2.65 millones de personas encontraron un trabajo en Estados unidos, pero en nuestro país, durante la misma cantidad de meses, no se pudo llegar al millón de empleos creados.
Para un país con una población superior a los 300 millones de habitantes, una tasa de desempleo del 5 por ciento es bastante aceptable, tomando en cuenta que aquellos estadounidenses que no tienen un trabajo tienen la opción de pedir al gobierno una prestación por desempleo. En cambio, México tiene una tasa de desempleo del 4.1 por ciento para una población de 120 millones de habitantes. En nuestro caso, la palabra desempleo significa un absoluto desamparo por parte del Estado, ya que en nuestro país no existe un apoyo equivalente al welfare estadounidense.
Pero el dato más doloroso lo encontramos al comparar los salarios. En México tuvieron un crecimiento del 4.2 por ciento, mayor al 2.5 por ciento de aumento de los salarios estadounidenses. Pero estamos hablando, para el caso mexicano, de un incremento equivalente a menos de tres pesos al día.
En una sola hora, un trabajador con el salario mínimo en Estados Unidos gana 57 pesos más que un mexicano en todo un día. La diferencia se ensancha conforme nuestra moneda pierde valor frente al dólar, una tendencia que los analistas temen que se incremente durante 2016. Sólo hoy, el dólar se vendió en ventanillas bancarias a 18.20 pesos, OTRO máximo histórico de tres en sólo 8 días que lleva el año.