Puede que el recién nombrado Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sea un gran usuario de Twitter, hasta el punto de haberse convertido en pocos días, en su canal de comunicación favorito, pero ello no ha parado a sus empleados para donar $1,590 millones de dólares a una organización que lucha contra sus medidas antimigratorias.

Según reportan los medios estadounidenses, casi 1.000 empleados han donado a la American Civil Liberties Union (ACLU) la citada cantidad, para apoyar la lucha en contra de las prohibiciones temprales que impiden a los inmigrantes y refugiados de siete países de mayoría musulmana entrar a los Estados Unidos, aunque sus documentos estén en regla.

Entre los contribuyentes se encuentran su CEO Jack Dorsey y el presidente ejecutivo Omid Kordestani, y como ha expresado la consejera general de la red, Vijaya Gadde, “Nuestro trabajo esta lejos de haber finalizado. En los meses siguientes veremos un flujo de retos legales, presiones legislativas y pronunciamientos públicos. Pero mientras nuestras libertades civiles estén amenazados, estoy orgullosa de saber que como individuos, estamos dispuestos a defender la libertad y cuidar de otros.”

Además de la donación de Twitter, ACLU ha recaudado más de $24 millones en pocos días, seis veces más de lo que consiguió en donativos durante todo 2016.

De esta forma, Twitter se une a otras grandes empresas tecnológicas y marcas que están en desacuerdo con esa normativa antimigratoria firmada por el presidente Trump, que además de dejar clara su posición de forma publica y notoria, han donado millones de dólares para apoyar a organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos o han emprendido acciones legales, y que van desde Facebook, Google, y Apple a Airbnb o Starbucks, por citar solo algunas de las más grandes.