En la actualidad, existen puestos de trabajo que se mantienen vacantes, debido a que no existe un número suficiente de egresados con las habilidades requeridas para desempeñar las tareas que necesitan las empresas digitalizadas.
De acuerdo con un informe de Microsoft, en 10 años más del 50 por ciento de los empleos del mundo requerirán algún tipo de habilidad creativa, usando para ello la tecnología, independientemente del sector al que pertenezca el empleo.
Señala que esta necesidad de profesionistas lleva a los expertos a prever que en algún momento todos los niños deberán aprender ciencias de la computación para entender cómo funciona su mundo.
De acuerdo con el director Global de Microsoft Filantropía, Leonardo Ortiz, es necesario aprender a crear tecnología para integrarse en el mundo actual, ya que saber usarla no es suficiente.
“No es suficiente saber usar la tecnología, sino que también hay que aprender a crear tecnología. En Microsoft creemos que sin importar el área en el que se vayan a desenvolver, los jóvenes deben aprender ciencias de la computación para que puedan entender cómo funciona su nuevo mundo, del mismo modo en que actualmente aprenden biología para entender las reacciones en su cuerpo”, indicó.
Agregó que en la cuarta revolución industrial habrá empleos que dejen de existir, así como otros que serán novedad, pero ante los cambios sólo las sociedades que se adaptan, podrán salir adelante.
La tecnología también fomenta el estrés laboral
El impacto de la tecnología en la fuerza de trabajo moderna ocasiona que el 42 por ciento de los empleados haya sufrido de estrés o problemas de salud mental en algún momento de su vida laboral.
Un estudio dado a conocer este miércoles por Hays apuntó que esto conlleva a que los líderes empresariales implementen estrategias para que los trabajadores logren el equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal, con el objetivo de evitar la creciente “epidemia de agotamiento” o también llamado síndrome del Burnout.
Los lugares de trabajo se han vuelto más flexibles en los últimos años, ya que la tecnología ha permitido que los empleados trabajen a distancia, desde el dispositivo que prefieran y en cualquier momento.
Esto ha llevado a una cultura “siempre activa” impulsada por las últimas herramientas tecnológicas, donde los empleados aceptan estos estilos de trabajo más flexibles, lo que significa estar “siempre conectados”.
Según cifras del estudio, uno de cada tres empleados cree que su trabajo tiene un impacto negativo en su bienestar mental, no obstante, 41 por ciento de ellos no lo divulga por pensar que esto afectaría sus proyecciones de carrera.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunas señales para detectar que los empleados sufren de estrés laboral o síndrome del Burnout son la falta de energía para ser consistentemente productivo en el trabajo, insatisfacción por los logros, desmotivación, cambio en los hábitos de sueño o apetito, así como dolores de cabeza, espalda u otras molestias físicas inexplicables.
El estudio aconseja a las organizaciones hacer que el personal conozca que es más importante el resultado, no la presencia física o virtual, evaluar las horas extras, garantizar que los empleados que trabajan de forma flexible tomen su derecho a vacaciones anuales, apoyar el bienestar, incluida la salud mental y física de los miembros del equipo.