Las motivaciones salariales son importantes para ellos, pero también medidas como Home office o prestaciones educativas.

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El mercado laboral ha evolucionado hacia una tendencia a considerar en mayor medida los deseos de los trabajadores para que las empresas cuenten con el mejor talento y además que sean más productivos.

Esto, sobre todo por particularidades como la de la Generación Millennial, que domina el consumo actualmente y el campo laboral.

Las motivaciones salariales son importantes para ellos, pero también medidas como Home office o prestaciones educativas. También, contar con un servicio que proporcione seguro médico en una instancia particular puede estimular a los empleados a “ponerse la camiseta”. El 61 por ciento de los empleados cambiaría de trabajo por tener servicio médico.

Pero así como existen aspectos que motivan al empleado, también prácticas que terminan con la motivación de un equipo, como tener preferencias. Un verdadero líder sabe que esto únicamente derivará en la desaprobación del resto del equipo.

En estensentido, una vez que un empleado logra algo, lo peor que se puede hacer es colgarse del triunfo. Además, hacer perder el tiempo a los demás derivará en el tedio de reunirse con el líder en cuestión y en poca productividad.

Una de las peores y de las más practicadas es abusar del poder y no mantener la palabra. El líder debe ser capaz de cumplir lo que promete a modo de dar ejemplo a su equipo.

Finalmente, es trascendental no querer tener control de todo porque esto muestra que el líder en cuestión no tiene la capacidad de delegar.