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Empleados de Tesla señalan que la manera en la que fueron despedidos “no fue la correcta”.
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El CEO de la empresa, Elon Musk, señaló que serían “tiempos difíciles” tras anunciar un recorte laboral del 7 por ciento.
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Tesla tenía unos 45 mil trabajadores en 2018, por lo cual el recorte de 7 por ciento equivale a 3 mil 150 empleos.
Luego de que Tesla anunciara el despido del 7 por ciento de sus empleados, siete meses después de reducir el 9 por ciento de su fuerza laboral.
La empresa de Elon Musk había ampliado su fuerza laboral en un 30 por ciento en 2018, ya que aumentó la producción de su Model 3. El CEO sugirió que esta ronda de despidos era necesaria para que Tesla se volviera consistentemente rentable al introducir vehículos de menor precio, como la tan esperada versión de 35 mil dólares.
Pero Musk había enmarcado los despidos de 2018 como una decisión que Tesla no tendría que repetir.
“Estamos tomando esta decisión difícil ahora para que nunca tengamos que volver a hacer esto”, dijo a los empleados en ese momento.
Cinco exempleados de Tesla que fueron despedidos el viernes, relataron sobre su tiempo en la compañía de tiempo y cómo se les dijo que estaban siendo despedidos.
El relato de un exempleado
Un exempleado relató al sitio Business Insider que trabajaba en la división de entrega de Tesla en California, se despertó el viernes al recibir correo electrónico de Musk.
Intentó no pensar en ello, pero lo encontró difícil una vez que llegó a su oficina, donde sus compañeros de trabajo estaban discutiendo el correo electrónico. Notó que uno de sus gerentes estaba callado y “distante” mientras arreglaba sillas en la esquina de la oficina más alejada de los empleados.
El gerente le dijo al empleado de entrega y a unos 15 de sus colegas que se reunieran con él junto a las sillas. Allí, el gerente leyó un guión, informándoles que los estaban dejando ir. El guión sonaba como si hubiera sido escrito por el departamento de recursos humanos de Tesla, dijo el empleado de entrega.
“Me senté allí en silencio como una oveja al matadero”, dijo.
Un colega le preguntó si podía hablar con el gerente uno a uno después del discurso, pero el gerente rechazó su solicitud.
El gerente les dijo a los empleados que sus puestos se habían vuelto redundantes, pero no todos los integrantes del equipo del empleado de entrega fueron despedidos, y el gerente no proporcionó detalles específicos sobre por qué cada empleado fue despedido.
A los empleados no se les dieron detalles sobre sus paquetes de indemnización, sólo un papel en blanco en el que escribir sus nombres y direcciones de correo electrónico personales. El empleado de reparto se despidió, empacó sus artículos personales y se fue.
“Sólo quiero saber por qué fuimos las personas que fueron elegidas”, dijo.
El empleado de entrega dijo que el despido no fue devastador, ya que había planeado dejar la compañía más tarde en el año, pero la brusquedad del anuncio lo molestó.
“Es una manera muy mala de tratar a sus empleados que han trabajado duro”, dijo. “Ahora, no tengo idea de qué hacer”.
En general, el empleado de reparto dijo que disfrutó su tiempo en Tesla, especialmente la camaradería con sus compañeros de trabajo, pero no sentía el mismo vínculo con sus gerentes y, a veces, sentía la presión de trabajar largas horas sin previo aviso.
‘Un duro camino’
Tesla tiene la presión de limitar los gastos tras lo que Musk calificó como el año “más exigente” de su historia.
Aunque logró aumentar la producción de su Model 3, la compañía no alcanzó la meta productiva de los analistas durante el cuarto trimestre y tuvo que bajar los precios para compensar la reducción a la mitad de un crédito estadounidense que servía de incentivo para los compradores y que disminuirá nuevamente en julio antes de desaparecer por completo a fin de año.
La automotriz estadounidense aumentó el personal en 30 por ciento el año pasado, lo cual es “más de lo que podemos soportar”, explicó Musk en el blog. Ha absorbido algunos de los retos en materia de costos vendiendo en primera instancia solo las versiones más caras del Model 3.
Hasta ahora, la configuración más barata disponible del vehículo, que tiene un precio base de 35 mil dólares, ha tenido un valor de 44 mil dólares, detalló el ejecutivo. A medida que la producción aumente en los próximos meses, la compañía deberá vender versiones de menor costo, indicó.
Tesla tenía unos 45 mil trabajadores en 2018, por lo cual el recorte de 7 por ciento equivale a 3 mil 150 empleos. La compañía también se expande en Europa y China, lo que será costoso, comentó Sven Diermeier, analista con sede en Fráncfort de Independent Research.