• El uso de cubre bocas ha sido ampliamente polemizado y un grupo de empleados de Starbucks ha demostrado su efectividad.

• Los puntos de venta se han tenido que replantear una u otra vez, ante la pandemia de COVID-19 que enfrentamos.

• Ante el escenario actual, un elemento que no podemos perder de vista esta relación que se ha establecido en el mercado en medio de la pandemia de COVID-19.

La pandemia de COVID-19 ha puesto a todos los negocios de cabeza y en medio de estos ajustes se han dado a conocer una serie de cambios, entre los que destacan una serie de elementos a través de los cuales debemos de entender el contexto que atravesamos, pues de la comprensión del momento que se vive es que se están marcando tendencias muy importantes en el mercado.

Este es el caso del uso de cubrebocas en tiendas, el cual se ha convertido en una norma para cientos de consumidores, que han tenido que hacer uso de este accesorio, para poder ejercer el gasto en estos lugares.

Lo anterior se debe a que el principal enemigo de la pandemia ha sido lo tradicional y evidentemente se han tenido que actualizar los protocolos para poder hacer frente a este fenómeno.

Dicho esto, la polémica entorno a su uso ha sido fuerte, las marcas se han enfrentado con toda clase de desafíos, desde consumidores que se niegan a llevarlo puesto y ponen en riesgo la integridad de los empleados de estas empresas, hasta polémicas en las que se advierte lo importante que es el uso de este accesorio, sobre todo para salvaguardar la salud de los colaboradores en marcas como Starbucks.

Empleados de Starbucks se salvan de megacontagio

Hace unos días dimos a conocer del caso de un megacontagio ocurrido en la ciudad surcoreana de Paju, donde más de 50 personas que acudieron a un local de Starbucks contrajeron COVID-19, debido a que se trataba de un lugar cerrado, con aire acondicionado y sin protocolo de cubrebocas.

El lugar se convirtió en un foco muy serio de infección y la noticia de inmediato nos recordó lo ocurrido en Estados Unidos, donde un empleado se negó a atender a una mujer que había acudido sin cubrebocas, lo que le hizo ganar una propina de más de 100 mil dólares.

La situación de esa ocasión se convirtió en un importante antecede que nos recuerda lo importante que es el seguir con protocolos con base en los cuales e puedan establecer pautas, mediante las cuales los consumidores tienen que hacerse de nuevos hábitos que los ayude a contener el contagio de COVID-19.

Retonado el caso ocurrido en Paju, nueva información ha advertido que de todas las personas que fueron contagiadas por un comensal que estuvo por dos horas en el lugar, solo los empleados se libraron del contagio gracias al uso de cubrebocas.

Información de medios locales advierte que todos los empleados llevaban cubre bocas y guantes durante toda su jornada laboral, por lo que gracias a estos accesorios no lograron contagiarse del patógeno.

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Marcas ante la pandemia

Las marcas que más cambios han tenido que hacer ante la pandemia de COVID-19 han sido las que cuentan con puntos de venta físicos, los cuales se han convertido en una oportunidad con que las marcas han asumido roles cada vez más activos ante este fenómeno.

En el caso de Starbucks, la cadena de cafeterías impuso una drástica regla de solo permitir el acceso a sus restaurantes a personas con cubre bocas y con un aforo limitado. Otras marcas como Sephora, lo que hicieron fue contratar los servicios de consultoría e 3M, para poder reconvertir sus tiendas y poder asegurar la higiene en esto puntos de venta.

Dicho esto, un aspecto que no podemos olvidar es cómo las marcas han terminado por ser un referente en el mercado, a partir de cómo están modificando lo hábitos de las personas y no solo eso, cómo se están definiendo elementos cada vez más importantes entorno a comprender el valor de las marcas, sobre todo cuando estas se convierten en activistas contra la pandemia.