Una nueva historia de solidaridad y buen servicio al cliente ha comenzado a ganar relevancia en redes sociales, al tiempo que ha dejado una clara lección sobre lo que los restaurantes deberán privilegiar en medio de la crisis que ahora mismo atraviesan a lo logrado y ancho del mundo.
Y es que con medidas de confinamiento y movilidad estrictas, los restaurantes a nivel mundial han visto reducidos sus ingresos a tal grado que millones de negocios locales han desparecido, mientras que grandes firmas han anunciando el cierre de cientos de restaurantes.
Números de contexto
Solo para entender lo complejo de la situación, basta con reconocer lo que sucede en el Valle de la Ciudad de México, en donde mientras miles de restaurantes han apagado sus coincidas de manera definitiva, otros más parecen estar al borde de hacerlo de continuar las medidas de confinamiento.
Solo en el Estado de México antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes, que generaban 340 mil empleos directos, ahora han cerrado definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos. Desde el inicio de la pandemia en la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13 mil 500 establecimientos.
De la misma manera, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), estima que 90 mil establecimientos de preparación de alimentos y bebidas han cerrado en todo el país desde que inició la pandemia. Tan sólo en la CDMX, 7 mil 500 lugares han bajado la cortina.
De seguir la condiciones como hasta ahora, se espera que al cierre de año sean cerca de 122 mil unidades cerradas para el fin de año. Sólo en la zona metropolitana de la capital del país han bajado la cortina más de 7 mil 500 lugares.
Una propina de 40 mil pesos
DE la mano del sufriendo del negocio, lo cierto es que la economía de los empleados así como su fuente de sustento se ve amenazada, aspecto que aunque ha traído de ser solventado por las empresas no ha logrado ser cubierto en su totalidad derivado de la propia crisis.
De esta manera, las propinas que ahora mismo pueden ser percibidas por los empleados de los restaurantes son particularmente bien recibidas, más cuando se trata de aquellas que pueden superar los 40 mil pesos.
Esto sucedió en un restaurante de Colorado, Estados Unidos, cuando una familia dejó una propina de 2 mil 021 dólares (cerca de 40 mil 100 pesos mexicanos) después de haber comido en el restaurante Vin48, en la ciudad de Avon.
A decir de lo reportado por medios locales como Vail Daily, la familia repartió esta suma entre el personal de cocina y los camareros que les brindaron atención.
La información indica que la cuenta original apenas era de 300 dólares, cifra que cubriría lo consumido por una pareja y su hijo adulto.
Tras cuestionar a los empleados del lugar sobre la situación que se vive y la manera en la que han sobre llevado los estragos de la crisis, la familia se dispuso a ordenar para después sorprender al personal con una gran propina acompañada de un peculiar mensaje: “Gran vibra y gran servicio. ¡Feliz Año Nuevo!”.
La propina no es gratis
En este último detalle está una gran lección para los restaurantes que ahora mismo están en crisis.
Si bien muchas de estas unidades de negocio se han visto obligada a recortar su plantilla laboral así como algunas promociones y amenidades, es crucial que no se pierda de vista que el servicio al cliente será la clave no sólo para recibir grandes propinas sino para mantener la preferencia y frecuencia de consumo en una crisis en verdad compleja.
Aunque para este tipo de establecimiento lo anterior no es nuevo, hoy se trata de un aspecto que debe cubrirse con particular excelencia.
Se trata de una cuestión cien por ciento de negocio. Tal y como lo anota Vision Critical un cliente descontento con el servicio que ofrece una empresa significa pérdidas por 537 mil millones de dólares al año, como consecuencia del abandono de la marca y la influencia que su mala experiencia puede tener en otros posibles consumidores a través de las recomendaciones.