Internacional.- La marca de lujo italiana, presentó hace pocos días su más reciente colección en la semana de la moda de Milán, donde entre otros ‘homenajes’ a íconos de Estados Unidos, desfilaron varias piezas en los colores rojo y amarillo y con una M muy similar a la de la cadena de comida rápida (pero en este caso sería la de Moschino), que aparte de llamar la atención en la pasarela, ha dejado a los empleados de McDonald’s con mal sabor de boca.
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Al parecer, la molestia se debe a que las piezas, entre las que se incluyen un bolso de más de 1.20o dólares, un jersey de casi 800, una camiseta de 350 o un protector de smartphone en forma de caja de patatas fritas de casi 80 dólares, parecen aludir a la errada idea de utilizar el glamour de una pasarela, para asociarlo con el trabajo diario que llevan a cabo los empleados de McDonalds, cuyos salarios estarían lejos de poder adquirir este tipo de productos.
De hecho un empleado de los restaurantes en Nueva York, (cuya identidad ha sido mantenida en el anonimato) ha declarado a The Daily Mail que: “Puede que a la gente que trabaja en el mundo de la moda, lucir prendas de ropa inspiradas en los uniformes que nos ponemos todos los días para alimentar a nuestros hijos les resulte ‘trendy’, pero a mi me parece muy triste.”
La antigua empleada, McDonald’s, Mia Brusendorff, también coincide en los señalamientos, al declarar a dicha publicación que “saber que alguien paga 1.00 dólares por ropa inspirada en los empleados de McDonald’s que ganan salario mínimo, es una burla.”
Por su parte el nuevo director creativo de Moschino, Jeremy Scott, durante la presentación había comentado que sólo se trataba del homenaje a una marca icónica, como otras que estuvieron presentes en la colección, tales como Cheetos, Hershey’s o el personaje de Bob Esponja, aunque sobre estos nuevos señalamientos la marca no ha querido pronunciarse.
Director creativo de Moschino junto a algunas de los, ahora polémicos diseños.
