• De acuerdo con los reportes de diversidad de Google, slo el 8.5 por ciento de sus empleados son LGBT+

• El término Gayglers, usado para designar a los miembros de la comunidad LGBT+ en la compañía, empezó a usarse en 2006

• A inicios de junio, el doodle de la tecnológica buscó conmemorar 50 años de la lucha en pro de los derechos LGBT+

ACTUALIZACIÓN: Tanto Google como el comité del San Francisco Pride han emitido respuestas oficiales al respecto de la controversia. Ambas se han añadido en el cuerpo del texto.

Durante este mes del orgullo LGBT+, Google no ha tenido las decisiones más atinadas. A inicios de junio, una controversia se disparó por el acoso que un personaje conservador hacia a un reportero homosexual dentro de YouTube. Entonces, los ejecutivos de la marca de videos aparentemente defendieron la libertad del atacante, defendiendo su derecho a la libertad de expresión. Si bien el Sundar Pichai intentó calmar los ánimos, su carta no fue bien recibida.

Y parece que la controversia no se reducirá pronto. De acuerdo con The Verge, los empleados de la tecnológica no podrán asistir a las marchas del Pride Month en representación de Google. Al menos, no si su intención es protestar en contra de la postura de YouTube u otra subsidiaria de Alphabet sobre la controversia LGBT+. Memos internos de la compañía señalan que, de ignorar esta indicación, los colaboradores estarían violando el Código de Conducta.

Today, @Google told employees that while marching in the Google contingent in the @SFPride parade any protest against @YouTube's current policies,interpretation of policies,and so forth would be considered a violation of Googles Communications policy #NoPrideInYT @EthicalGooglers

— Rebecca Rivers (@Tri_Becca90) June 24, 2019

Google no especificó qué castigo se impondría a quienes violaran el Código. Según miembros de Gayglers listserv, un grupo LGBT+ dentro de la compañía, se quería participar en la marcha del orgullo en San Francisco. Los empleados querían ser parte del contingente oficial y portar carteles o playeras protestando la decisión de YouTube. Pero con las advertencias de la marca, estos colaboradores podrían arriesgarse a sanciones administrativas si siguen con el plan.

Posturas de Google y el San Francisco Pride

Al respecto de esta controversia, un vocero de Google apuntó lo siguiente:

Google ha marchado en el desfile de Pride de San Francisco por más de una década y estamos emocionados por continuar con esta tradición este fin de semana. Estamos agradecidos con Pride de San Francisco por el liderazgo que han demostrado y del que somos aliados.

Por su parte, el comité organizador del Festival del Orgullo en San Francisco también liberó un comunicado en respuesta a la controversia. Reconocieron la labor de Google para escuchar las críticas y desarrollar mejores políticas internas. Al mismo tiempo, apuntó que tanto esta tecnológica como YouTube “pueden y deben hacer más para elevar y proteger las voces de los creadores LGBTQ+ en sus plataformas“. El documento completo está disponible directamente en la página de la organización.

Otra crisis de marca cocinándose para Google

Este no es el único evento controversial del Pride Month. Varias marcas, entre ellas AT&T, Chevrolet y Prudence, han intentado (fallidamente) sumarse a la tendencia. Otras, como Jet Blue, han tenido mayor éxito en sus iniciativas comerciales. La misma Google lleva meses envuelta en controversias por libertad de expresión con la comunidad LGBT+. Y hasta las autoridades legislativas de Estados Unidos (EEUU) han tenido que arbitrar estos conflictos.

Hay que recordar que Google, históricamente, ha intentado mantenerse al margen de los temas controversiales. Incluso en el debate alrededor del aborto, la tecnológica optó por una salida fría, calculadora y de negocio para no inclinarse a favor de ninguna de las partes. En la cuestión de la discusión LGBT+, es evidente que está haciendo algo similar. El problema no es que la marca esté en contra de esta comunidad o que quiera limitar su libertad de expresión.

Parece mucho más probable que no hay una correcta comunicación interna dentro de la marca. Son administradores de mediano rango, no los grandes ejecutivos en la cima de la cadena de mando, los que están amenazando con sanciones por Código de Conducta. Cuando el escándalo adquiera más tracción, la cúpula de Google bajará a aclarar cómo podrían sus empleados LGBT+ ejercer su libertad de expresión sin incurrir en sanciones.

Así pues, el problema es que la cima ejecutiva dentro de Google no está comunicando correctamente el camino a seguir para el resto de sus colaboradores. Y mientras halla falta de claridad de la cima e inconformidad en la base, seguirán cometiéndose errores en el medio.