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Más de 3 mil empleos están en riesgo debido a la incertidumbre sobre el futuro de la planta.
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La dirección de Audi Bruselas ha calificado la toma de llaves como “chantaje”.
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Los sindicatos han organizado una protesta para el 16 de septiembre.
En medio de una creciente incertidumbre laboral, los empleados de Audi en Bruselas han optado por un acto de desobediencia un tanto drástica que sin duda refleja la desesperación y el descontento que se vive en la planta. Y es que decidieron tomar las llaves de 200 vehículos para mandar un mensaje contundente a Volkswagen, su empresa matriz, ya que necesitan respuestas inmediatas sobre el futuro de sus empleos.
Y es que en un panorama económico cada vez más desafiante, las grandes empresas están recurriendo a despidos masivos como una estrategia clave para mantener su rentabilidad y adaptarse a las nuevas realidades del mercado. Esta tendencia, que afecta a diversas industrias, responde a la necesidad urgente de optimizar costos y ajustar estructuras operativas en medio de fluctuaciones económicas y cambios en la demanda.
Las empresas, desde gigantes tecnológicos hasta fabricantes de automóviles y minoristas internacionales, están implementando recortes significativos en sus plantillas como parte de amplias reestructuraciones. Este fenómeno no solo refleja un esfuerzo por mejorar la eficiencia y reducir gastos, sino también una respuesta a la presión de los inversores y las demandas de sostenibilidad financiera.
Empleados de Audi roban llaves de autos por la incertidumbre de despidos
En un giro inesperado, empleados de la planta de Audi en Bruselas han tomado la decisión de apoderarse de las llaves de aproximadamente 200 vehículos en un intento de presionar a Volkswagen por respuestas sobre la seguridad de sus empleos. La incertidumbre en torno al futuro de la planta belga, que enfrenta el riesgo de una significativa reestructuración, ha desencadenado esta medida extrema.
Como contexto, la fábrica que ha estado inactiva desde julio debido a una caída en la demanda de los modelos eléctricos Q8 e-tron, se enfrenta ahora a una posible reestructuración. La decisión de Volkswagen de no asignar un nuevo modelo a la planta ha intensificado la preocupación entre los más de 3 mil empleados, quienes ahora se encuentran prácticamente en la cuerda floja, por lo que en su acto de protesta, han almacenado las llaves de vehículos aún no terminados, bloqueando su salida de la planta hasta que reciban una respuesta clara de la empresa matriz.
Tal y como dio a conocer MotorPasion, la dirección de Audi Bruselas ha calificado esta acción de “chantaje” y ha instado a los trabajadores a devolver las llaves antes del final del día para evitar posibles repercusiones legales en su contra. En una carta enviada a los sindicatos, la empresa ha señalado que posee imágenes de las cámaras de seguridad que podrían identificar a los responsables y ha advertido sobre posibles acciones legales si las llaves no son devueltas.
La incertidumbre ha crecido a medida que se acerca la fecha en la que se podrían anunciar despidos significativos. La planta podría enfrentar el cierre si Volkswagen no asigna un nuevo modelo o si no se encuentra un comprador para la planta. La situación que podría resultar en la pérdida de más de 3.000 empleos, con una primera ola de despidos afectando a unos 1.500 trabajadores ya en octubre, y otros 1.100 adicionales en el próximo año, con despidos definitivos proyectados para finales de 2025.
Los sindicatos, que han organizado una protesta para el próximo 16 de septiembre, continúan exigiendo información y seguridad para los empleados, mientras las negociaciones con la dirección siguen sin avances. La situación en Audi Bruselas refleja una creciente tensión entre los trabajadores y la empresa, en medio de una crisis laboral que amenaza con desestabilizar a una comunidad de trabajadores ya vulnerable.
Y es que algo similar sucedió con Tesla, en China, otro de los mercados clave para Tesla, también se notificaron los despidos entre el equipo de ventas.
Según Reuters más del 10% del personal de ventas en el país asiático se vio afectado por los despidos masivos llevados adelante por Musk.
En la ciudad de Shanghai, donde se ubica la principal planta de Tesla en China, se espera que solo una fracción del personal sea despedido, estimado en “varias docenas” de personas.
