Los bancos, aseguradoras, telefónicas incluso las encuestadoras insisten en hacer llamadas aleatorias violando los protocolos de protección de datos. Desde hace mucho que yo no les hago perder su tiempo terminando la llamada en cuanto escucho la clásica introducción de – Hablo de la empresa “X” ¿Cómo se encuentra usted? – Me bastan esas simples dos frases para que en automático oprima el botón rojo.
Cada vez que sucede me pregunto ¿Qué no entienden estas compañías que abordar así a sus clientes es un desperdicio de dinero? ¿Porqué no invierten sus recursos en ser mejores, en dar un mejor servicio, en tener clientes contentos? Me acuerdo de Seinfeld cuando en un capítulo Jerry les responde la intromisión solicitando los datos personales interlocutor con un clásico “I call you”.
El telemarketing no es el asunto; el problema es la invasión deliberada sin aportar ningún valor al cliente. Por eso te aconsejo que tu estrategia de retención se base en interacción cercana y un excelente servicio. Acciones que además te alejarán de competir por precio. A continuación te comparto algunas ideas para lograrlo.
Provocar la casualidad
La clave de la relación con un cliente es la confianza. Por eso la importancia de generar vínculos fuera del espacio del negocio, busca lugares comunes para estar cerca. Tanto en B2B como en B2C el plus es aquello no implícito en la transacción, el famoso valor agregado puede ser una amistad. Las marcas de consumo suelen crear activaciones o aliarse con otros que dar beneficios. Los Business to Business tienen chances en todo aquel espacio donde puedan relacionarse con su tomador de decisiones.
Dar siempre antes de pedir
El problema es que las intromisiones se sienten como un robo de tiempo donde solo gana el que llama, no recuerdo que en alguna ocasión me hayan preguntado mi opinión o percepción de la marca que me contacta. Detalles tan pequeños denotan interés por el cliente. Encontrar el cómo ambos lados se sientan beneficiados fortalece la relación, lograrlo sin gastar recursos es un reto mayor. Lo más inteligente es buscar beneficios no compensaciones.
Hablar en términos de negocio
Cuando has logrado retener a tu cliente estas en condiciones de elevar su ticket promedio o monto de compra. La clave está en proponerle nuevos beneficios medibles en ahorro, estatus o bienestar. Llegado el momento recuerda que hacerlo implica generar más valor con la menor inversión posible.
Se acaba el año y me siento muy feliz y agradecida de haber estado más de cincuenta martes con ustedes. La próxima semana nos leeremos para terminar el año. Hasta entonces.