Se trata de un enfoque de marketing distinto. El emocional branding expone una comunicación de mercadotecnia y publicidad que dejan de centrarse en el producto para atender los sentimientos del consumidor
Un estudio del NYT realizado hace algunos años, reveló que los artículos emocionales positivos fueron más veces compartidos que los negativos, lo que habla de la relevancia del emotional marketing para los consumidores.
La Universidad de Harvard y la de Yale revelaron recientemente que el 95 por ciento de las decisiones del cliente no son racionales; es decir, las emociones del consumidor son mucho más poderosas que su razón.
De ahí la efectividad de emotional branding. Esta estrategia tiene el objetivo de cambiar el concepto de consumidor por el de ser humano e ir del producto a la experiencia.
El marketing de experiencia crece su dominio entre las estrategias de mercado, debido a que se trata de una estrategia que les permite probar el producto y enamorarse de él. De hecho, la firma encuestadora Freeman advirtió que tras entrevistar a mil CMO en Norteamérica, Europa y Asia, uno de cada tres de los directivos reconoció que invertirían hasta la mitad de sus presupuestos en experiential marketing, los próximos tres a cinco años.
Aunado a esto, gracias al emotional podemos pasar del servicio a la relación; es decir, ir más allá, darle seguimiento y hacerlos sentir como amigos de la compañía, lo que derivará en mayores beneficios.
Finalmente, se debe hacer sentir al consumidor cómodo o generar otro tipo de sentimientos positivos por medio de un producto, así continuará consumiéndolo, es as bajo la manga del emotional branding.