Todo comenzó con un error que raccord que significó para Starbucks millones de dólares en publicidad gratuita y que ha logrado que los fans recuerden más el cuarto episodio de la octava temporada de Games of Thrones, por su presencia en la mesa junto a Daenerys Targaryen que por todo lo que allí sucedió.
Las redes sociales acusaron a Emilia Clarke de tal equivocación, de la que ella incluso llegó a pensar que lo era, pues había tomado una bebida en vaso similar ese mismo día. El de Starbucks fue luego borrado digitalmente, pero eso no ha impedido que se convertirse en la anécdota más recordada de esta –ya– mítica serie.
Y ahora lo será más aun, después de que la actriz acaba de dar a conocer al verdadero culpable. La verdad ha salido a la luz, como ha sido la norma en Juego de Tronos.
El culpable
Durante una entrevista con Jimmy Fallon, ha explicado:
“Esta es la verdad de todo: hicimos una fiesta antes de los Emmy y Conleth Hill, que interpreta a Varys y que está sentado a mi lado en aquella escena, me llevó a un lado y me dijo: tengo que decírtelo… el vaso de café era mío”.
“Me dijo que no me había querido contar nada antes porque no quería que todo el mundo se le echara encima como a mí”, mientras imitaba al actor de la serie con mucha gracia.
“Yo le respondí que cómo pudo no darse cuenta si en esa escena lo único que tenía que hacer es quedarse sentado y callado a mi lado. Pero vamos, que lo importante es que ha confesado. Puede que lo hiciera estando un poco borracho, pero el culpable es él”, concluyó entre risas la actriz.
Y ha sido de esta forma como se ha resuelto lo que ha resultado uno de los product placements más famosos de la historia de las series, por el que además no se ha cobrado. Aunque reconocida la autoría del mismo, puede que el ‘traicionero’ Varys deba reclamar lo suyo a Starbucks.