La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, conocida por todos como la SEC (Securities and Exchange Commission), dijo que Elon Musk violó todas sus disposiciones relacionadas con sus polémicos tuits.
¿Qué significa esto? Que Tesla, la compañía fundada y dirigida por Musk, no pudo supervisar las publicaciones de su CEO, tal y como la SEC le había advertido para evitar que el magnate difundiera información relevante de la empresa que cotiza en Wall Street antes de que la conocieran sus accionistas.
De acuerdo con la información oficial de la SEC, conseguida por The Wall Street Journal, ese organismo de regulación de las empresas cotizantes en Wall Street le advirtieron a Tesla que controlara a su presidente ejecutivo porque ya había violado dos veces la política que requería que sus tuits fueran aprobados previamente por abogados de la compañía.
En 2018, y luego de una serie de tuit de Musk, la SEC resolvió que Musk había cometido fraude al tuitear sobre una posible compra de su empresa.
Luego del conflicto, Musk debió pagar 20 millones de dólares para resolver el caso y se acordó que todas sus declaraciones públicas en las redes sociales fueran supervisadas por los abogados de Tesla.
A esto se lo definió como una especie de “niñera de Tesla” para los tuits de Musk.
Pero, al parecer, la compañía no cumplió, porque los documentos indican que la SEC siguió emplazando a Tesla en 2019 y 2020 por la falta de control de la verborragia de su líder en la red de Jack Dorsey.
Estas comunicaciones no habían trascendido antes, hasta la publicación de WSJ de este miércoles 2 de junio.
Puntualmente, en mayo de 2020, en una comunicación firmada por Steven Buchholz, un alto funcionario de la SEC, la organización le advirtió a Tesla que esa compañía no había “hecho cumplir estos procedimientos y controles a pesar de las repetidas violaciones de Musk”.
“Tesla ha abdicado en lo que se le exigió”, dijo la SEC.
Elon Musk: personaje vs empresario
Musk ha creado un personaje alrededor de su persona y la red social Twitter es el principal canal de contacto con sus seguidores.
Sus afirmaciones, con el tiempo, han hecho crecer las acciones de Tesla desde poco más de 100 dólares hasta más de 700 dólares a comienzos de este año.
Sin embargo, con el paso de los meses, el impacto de sus afirmaciones ha perdido fuerza e incluso en algunas oportunidades sus dichos han afectado el valor de los papeles de su compañía.
Es que su credibilidad se está viendo afectada: el personaje payasesco le está ganando al empresario exitoso. Y eso no es bueno.
Más recientemente, Musk entró en conflicto con los defensores de las criptomonedas.
En Twitter, el magnate de origen sudafricano dijo que no iba a aceptar bitcoin como pago por los autos de Tesla porque los mineros contaminan. Esto generó impacto en el precio de las criptomonedas.
Antes, había dicho que estaba ahorrando en dogecoin, una crypto nacida de un meme que multiplicó por 3.000 su precio gracias a, entre otras cosas, el apoyo de Musk.