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La idea inicial de Neuralink es ayudar a las personas a superar enfermedades complejas como el Parkinson
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Sin embargo, Elon Musk quiere que eventualmente habilite a los seres humanos a competir con la IA avanzada
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Cuando se perfeccione el sistema, los clientes podrían implantar un chip directo en su cerebro
Hay varios proyectos tecnológicos con toques futuristas que están en desarrollo en estos mismos momentos y que tienen aplicaciones que hace unos años se considerarían ficción. Ahí están los sistemas de conducción autónoma, que ya están implementados de forma parcial en muchos países. También están las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) y Realidad Virtual y Aumentada (RV/RA). Pero uno de los proyectos más ambiciosos es Neuralink de Elon Musk.
De acuerdo con el director general de esta compañía, se trata de una startup que busca crear una interface cerebro/máquina. Básicamente, Elon Musk quiere darle a los humanos una forma de interactuar con la mente con varios sistemas tecnológicos. De acuerdo con Milenio, desde hace unos días que el emprendedor sudafricano ha estado compartiendo sus avances más futuristas en Twitter. Entre ellos, la posibilidad de reproducir música directamente al cerebro.
En respuesta a un tweet de reclutamiento del también CEO de Tesla y SpaceX, un usuario le preguntó a Elon Musk si sería posible que Neuralink reprodujera música directo al cerebro. El millonario confirmó esta teoría directamente con un simple “sí”. También apuntó que sería posible influenciar enfermedades neurológicas, como el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Y hasta dijo que se podría incentivar la generación de oxitocina, serotonina y otros químicos.
Yes
— Elon Musk (@elonmusk) July 19, 2020
Yes
— Elon Musk (@elonmusk) July 19, 2020
Una propuesta de Elon Musk que le encantaría a Spotify
La posibilidad de una interface entre humanos y computadoras es una posibilidad que se ha arrojado por varios años, pero aún parece muy lejana incluso para Elon Musk. Desde 2017 que el CEO de Tesla había prometido que tendría un sistema funcional para finales de 2021. Por su lado, Facebook también ha invertido mucho dinero en desarrollar este tipo de hardware. Y hay varios expertos que corroboran que podría ser una tecnología común para final de la década.
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Hay interesantes aplicaciones para la tecnología de Elon Musk. Tal vez la más lógica, partiendo directamente de las aseveraciones que ha hecho en Twitter, es la posibilidad de potenciar el mercado de empresas como Spotify. La posibilidad de reproducir música directo en el cerebro ayudaría a que la plataforma (y sus rivales) puedan extender su relación con el consumidor a un nuevo extremo. Lo anterior significaría que hay aún más oportunidades de monetización.
Considerando esta posibilidad de Neuralink, ¿a Spotify le convendría firmar una alianza con Elon Musk y tratar de subirse a este tren en cuanto le sea posible? Probablemente no. Hay que reconocer que el sistema del empresario sudafricano aún es muy conceptual. Aún si existe un prototipo funcional en el corto plazo, probablemente se emplearía primero en temas como la educación y la salud. Un uso masivo comercial probablemente aún esté a varias décadas.
Tecnologías innovadoras más al alcance de la mano
Si bien el proyecto de Elon Musk con Neuralink es difícilmente aplicable en el corto plazo, hay varias propuestas tecnológicas innovadoras que podrían crear buenos resultados al alcance. Ahí están los avances que prevé Samsung en el entorno de telecom, que incluso piensa ya en el uso del 6G. Se puede hablar también de avances más discretos en componentes, que son menos vistosos pero igual de importantes. O bien, el avance de la automatización comercial.
Pero una vez que Elon Musk logre su cometido y presente esta interfaz entre humanos y una computadora convencional, tendrá en sus manos una verdadera mina de oro. En datos de Microship, ayudaría a simplificar procesos, reducir costos y acelerar acciones productivas. Hay estudios que defienden su potencial para el tratamiento y monitoreo clínico. Otros creen que se podría emplear para mejorar la calidad de vida de individuos con barreras motoras graves.