-Elon Musk mostró los avances de su proyecto Neuralink en una cerda de nombre Gertrude, lo cual desató la indignación de PETA.
-El objetivo de Elon Musk al mostrar lo hecho en Gertrude era demostrar que el chip de Neuralink no provoca ningún daño en seres vivos.
-Una parte de la comunidad científica ha mostrado dudas respecto al proyecto del dueño de Tesla.
Neuralink es el proyecto con el que el magnate Elon Musk desea que la humanidad lleve un chip implantado en el cerebro. Esto llevaría a cada uno de nosotros a llevar una especie de computadora en el cerebro con la que nuestra capacidad de aprendizaje se triplicaría a sus máximos niveles. El viernes pasado, Musk realizó una muestra de ello y un personaje sirvió de ejemplo de los alcances de Neuralink: una cerda de nombre Gertude a quien el equipo científico del dueño de Tesla implantó un chip hace un par de meses. Un “fitbit en tu cráneo”, según palabras de Musk.
Sin embargo, mientras algunos celebran los avances en esta materia, otros han mostrado repudio a lo hecho por Elon Musk. Tal es el caso de la organización PETA, quien a través de redes sociales condenó que Gertrude lleve dentro de sí el chip creador por Musk y su equipo.
Ingrid Newkirk, presidenta de la ONG, criticó que el experimento se llevara a cabo “explotando a cerdos inteligentes y sensibles que no se ofrecieron como voluntarios para la cirugía” y ha añadido que la organización, cuyo lema dice en parte que los animales no son nuestros para experimentar con ellos, se opone al “especismo, una cosmovisión supremacista humana”.
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El objetivo de Musk al mostrar lo hecho en Gertrude era demostrar que el chip de Neuralink no provoca ningún daño en seres vivos. De hecho, Gertrude no es la única cerda a la que han implantado un chip: en la muestra, el magnate enseñó el caso de otro cerdo a quien le habían retirado el chip y otro que no lo llevaba en absoluto.
Un dispositivo pequeño registró la actividad neuronal del Gertrude y envió la información de forma inalámbrica a una pantalla. Cada vez que le tocaban el hocico se producían una serie de pitidos, lo que indicaba actividad en la parte de su cerebro que buscaba comida. “Creo que esto es increíblemente profundo”, comentó Musk.
Neuralink: ¿un sueño exagerado?
Según Musk, Neuralink resolvería muchos problemas que aquejan en la actualidad a la humanidad: esta tecnología podría permitir que personas con la enfermedad de Parkinson puedan controlar sus movimientos físicos o manipulen máquinas a través del pensamiento. Todo ello parece sacado de una alucinante historias de ciencia ficción, ¿pero qué tan factible es en verdad llevar a la realidad el sueño de Elon Musk?
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“El mayor desafío es lo que haces con todos estos datos cerebrales. Las demostraciones en realidad fueron bastante decepcionantes en este sentido y no mostraron nada que no se haya hecho antes”, agregó Andrew Jackson, profesor de interfaces neuronales de la Universidad de Newcastle, después de la última presentación de Neuralink.
PETA y una batalla contra el mundo
PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) cuenta con 6.5 millones de miembros y simpatizantes en todo el mundo. Su labor sobre todo es la de informar al público acerca de las crueldades e injusticias que se cometen en especies animales en laboratorios y otras industrias como la moda o los alimentos. Fue fundada en 1980 y actualmente tiene su base en Norfolk, Virginia. Es una corporación sin ánimo de lucro con 187 empleados, financiada casi exclusivamente por sus miembros.
