En los últimos años, las redes sociales y las compañías tecnológicas se han posicionado en un mercado muy popular en todo el mundo. Por eso, estos espacios pueden generar grandes sumas de ingresos para sus dueños, pero ahora el empresario Elon Musk destacó que podría perjudicar financieramente a su red social X.
Y es que la red social que antes se conocía como Twitter, es una de las plataformas más influyentes del mundo, sigue experimentando un notable crecimiento en su base de usuarios y en su impacto en la esfera digital. Desde su lanzamiento en 2006, Twitter se convirtió en un espacio vital para la conversación en línea, permitiendo a usuarios de todo el mundo conectarse, compartir información y expresar opiniones en tiempo real.
De acuerdo a datos de Statista, la plataforma tiene más de 330 millones de usuarios activos mensuales a nivel mundial, Twitter ha demostrado ser una herramienta poderosa para la difusión de noticias, el activismo, el marketing y la interacción social.
Elon Musk y X
Ahora Elon Musk, propietario de Outspoken X, admitió que sus publicaciones en las redes sociales “pueden haber hecho más para perjudicar financieramente a la empresa que para ayudarla” en una demanda presentada contra el multimillonario, según registros judiciales.
Musk, que compró el sitio anteriormente conocido como Twitter por 44 mil millones de dólares en 2022, fue objeto de una demanda por difamación el año pasado por parte de un judío de 22 años de California que dice haber sido acusado falsamente por el magnate de participar en una neoliberación.
Durante una declaración sobre Zoom el 27 de marzo, Musk dijo: “No guío mis publicaciones por lo que sea económicamente beneficioso, sino por lo que creo que es interesante, importante o entretenido para el público”, según muestran los documentos judiciales.
Asimismo, Musk también admitió que “existe cierto riesgo de que lo que digo sea incorrecto”, aunque “hay que sopesar eso con un efecto paralizador sobre la libertad de expresión en general, lo que socavar todos los cimientos de nuestra democracia”, según documentos judiciales, que fueron reportados por primera vez por The Huffington Post.
La demanda por difamación fue presentada por Ben Brody después de que los usuarios de X comentaran sobre una pelea en Oregon entre el grupo neonazi Rose City Nationalists y los Proud Boys de extrema derecha durante un evento de la Noche del Orgullo el pasado 24 de junio.
Musk, que tiene 180 millones de seguidores en X, repitió una teoría de conspiración de que la pelea fue una “situación de bandera falsa”: una acción encubierta llevada a cabo por una organización como un gobierno o un grupo para que parezca que otro grupo es el responsable.
“Parece que uno es un estudiante universitario (que quiere unirse al gobierno) y otro tal vez sea miembro de Antifa, pero no obstante es una probable situación de falsa bandera”, escribió Musk en X. La publicación permanece en línea, pero el comentario al que Musk fue respondido ha sido eliminado.
La publicación de Musk supuestamente llevó a algunos usuarios de X a comenzar a inundar a Brody con amenazas. Brody dijo que él y su familia se vieron obligados a huir de su casa debido al comentario de Musk. Pide más de un millón de dólares en daños y perjuicios.
Musk dijo durante la declaración que tenía una “comprensión limitada” de la demanda que se presentó en su contra. “Soy culpable de muchas heridas autoinfligidas”, dijo.
El abogado de Musk, Alex Spiro, pidió que la transcripción de la declaración permanezca confidencial. Pero su petición fue denegada por un juez. La próxima audiencia judicial está prevista para el 22 de abril.
El sitio de redes sociales ha visto un éxodo de anunciantes por la preocupación de que su misión de libertad de expresión estuviera permitiendo que prolifere contenido de odio desenfrenado en la plataforma desde que Musk tomó las riendas.
El otoño pasado, la empresa otorgó subvenciones de acciones a los empleados que demostraron que valía 19 mil millones de dólares. Fidelity, el gigante de los servicios financieros que ayudó a Musk a adquirir Twitter y privatizarlo, dijo que X vale un 71% menos ahora que cuando Musk lo compró.
Antes de que Musk comprara el sitio, ganó una demanda por difamación en 2019 que presentó en su contra un buzo británico al que el magnate etiquetó como un “pedófilo”.
Los dos hombres se enfrentaron por la oferta de Musk de construir un vehículo sumergible que ayudaría a sacar a un grupo de escolares tailandeses atrapados en una cueva que fue inundada por una inundación.