Empático y receptivo El primer paso es saber cómo está el ambiente de tu empresa: ¿es bueno, es malo?, ¿cómo lo mejoro? Esta persona debe reconocer las necesidades de los colaboradores pues será el encargado de acercarse a ellos y detectar sus inquietudes, desde cosas sencillas como la comodidad del mobiliario hasta herramientas digitales que les permitan organizar mejor sus tareas y días de descanso.
Ad hoc a los valores de la empresa. La persona que ocupe este puesto debe ser alguien totalmente alineado a los fundamentos de la empresa, su trabajo será transmitirlo a sus compañeros desde su forma de actuar hasta actividades de integración que los fomenten.
Motivador de nuevas ideas. La creatividad e innovación es parte del crecimiento de cualquier persona, por tanto, de la empresa también, el Chief Happiness Officer se encargará de crear un ambiente en donde las ideas puedan fluir para impulsar la productividad y seguridad de los trabajadores.
Liderazgo. Un líder es aquella persona que influye positivamente en un grupo de individuos para llegar a un mismo objetivo, en este caso, la buena actitud y disposición del director de la felicidad tendrá como meta generar que todo el equipo de trabajo se sienta motivado y respaldado por alguien, así como alinear al resto de los líderes de su organización.
Flexible a la nueva era digital. Hoy en día es impensable pensar en una sociedad desapegada de las tendencias tecnológicas, cada vez son más los líderes que buscan digitalizar los procesos dentro de su empresa, ante esto, el Chief Happiness Officer cuenta con plataformas aliadas que brinda a los trabajadores herramientas que van desde descuentos en el gimnasio hasta la posibilidad de hacer home office.