- Nikki Haley se retira de la contienda presidencial de 2024, dejando el camino libre para Donald Trump.
- La campaña de Haley no logró superar la popularidad de Trump entre los republicanos.
- La retirada de Haley pone el foco en una posible revancha entre Trump y Joe Biden en las elecciones generales de noviembre de 2024.
La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, decidió poner fin a su campaña presidencial para las elecciones de 2024, según informa este miércoles 6 de marzo NBC News. En toda la carrera solo ha ganado en el Distrito de Columbia y en Vermont.
Tras su derrota en la mayoría de los estados durante las elecciones primarias del Súper Martes, Haley optó por retirarse de la contienda, dejando el camino despejado para que el ex presidente Donald Trump se convierta en el candidato republicano.
Esta decisión marca un punto de inflexión en la carrera presidencial, ya que Trump, quien ya ocupó el cargo de presidente, ahora está en una posición privilegiada para asegurar la nominación republicana una vez más.
Con la retirada de Haley, Trump emerge como el principal contendiente para representar al partido republicano en las elecciones generales.
Haley deja libre el camino para Trump
Haley, quien fue parte del gabinete de Trump durante su mandato como presidente, fue una de las primeras figuras prominentes del partido republicano en desafiarlo en las primarias de 2024.
A pesar de un comienzo lento, su campaña cobró impulso con sólidas actuaciones en los debates y el respaldo de republicanos e independientes que se oponían a Trump.
Las críticas de Haley hacia Trump se intensificaron a medida que avanzaba la campaña, especialmente en relación con su manejo de los disturbios en el Capitolio y otras controversias durante su presidencia.
A pesar de sus esfuerzos por presentarse como una alternativa al liderazgo de Trump, Haley no logró superar al ex presidente en las primarias republicanas.
¿Revancha de Trump?
Con la retirada de Haley, todas las miradas se centran ahora en una posible revancha entre Trump y el actual presidente Joe Biden en las elecciones generales de noviembre de 2024.
Este escenario sugiere un enfrentamiento político infrecuente, con Biden defendiendo su presidencia frente a Trump, en un contexto marcado por la ausencia de la pandemia de covid (a diferencia de 2020) y con complicaciones económicas y migratorias en la frontera sur.
La elección presidencial de 2020 en Estados Unidos fue una de las más polarizadas y disputadas en la historia del país.
En esa ocasión, el candidato demócrata logró derrotar al entonces presidente republicano Donald Trump, convirtiéndose en el 46º presidente de los Estados Unidos.
Biden aseguró una victoria decisiva al obtener 306 votos electorales, mientras que Trump alcanzó los 232.
El proceso de transición fue complicado, ya que Trump se negó a aceptar los resultados y presentó una serie de denuncias de fraude electoral, luego desestimadas.
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