De la misma manera, “lo perfecto es enemigo de lo bueno” frase atribuida al escritor francés Voltaire, que ejemplifica que encontrar el grado de suficiencia es tan relativo, que puede terminar bloqueando la salida de una idea o incluso producto con buenas probabilidades de éxito.

Con estos dos planteamientos en mente, el AgroMarketing nos permite encontrar de nueva cuenta una serie de ejemplos que muestran que, hacer lo que se tiene que hacer, cuando se tiene que hacer, es clave.

Y ustedes podrán constatar amables lectores, que la agilidad en la respuesta no está sustentada en la improvisación, sino en la aplicación de la experiencia basada en gran conocimiento.

Manejo de inventarios: En el manejo de híbridos de semillas de maíz o productos de protección de cultivos, por citar algunos ejemplos, la disponibilidad juega un papel fundamental. En algunas circunstancias, estos están diseñados para alcanzar su más alto desempeño en localidades específicas o para brindar eficacia en el control de plagas o enfermedades muy particulares. Sin las recomendaciones agronómicas apropiadas, sustituir productos es altamente riesgoso pues compromete el resultado final de los agricultores que tienen su patrimonio en juego sin ninguna duda.

Asimismo, si esperamos a que haya el producto inicialmente requerido, se puede perder la oportunidad de sembrar o una enfermedad se puede salir de control y esa es la magia con la que los especialistas trabajan para contrarrestar los riesgos inherentes a la función agrícola, con la prontitud en la ejecución que suele ser prácticamente quirúrgica.

Tendencias de mercado: Una vez que la cosecha es exitosa, nuestra industria en muchos casos se sujeta a las condiciones internacionales, ya sea el valor de los granos en el mercado de transacciones o incluso por el tipo de cambio. Hay ocasiones en las que los productores agrícolas han perdido la oportunidad de comercializar sus cosechas a un precio muy competitivo por esperar el “mejor momento” y esa “perfección” puede ser contraproducente pues la volatilidad es parte de la esencia de la agricultura. No es fácil decidir con un entorno tan cambiante, así que el agricultor tiene mucho más responsabilidad que echar agua y fertilizante a la tierra.

Administración del Agua: Ubiquémonos en los segmentos donde hay sistemas de irrigación y los especialistas sugiriendo al agricultor que esperen una semana más para solicitar el agua a los módulos de riego pues el pronóstico del tiempo indica que una lluvia se avecina y puede ahorrarnos uno de cuatro riegos necesarios.

Ubiquémonos en zonas de temporal, donde la lluvia ha llegado a destiempo y esperar una semana más para sembrar, puede echar todo a perder. Estos dos escenarios son más frecuentes de lo que usted cree y ambos coinciden en la necesidad imperiosa de tomar acción con algo que no podemos controlar como el clima o la disponibilidad del vital líquido y tomar muchas opiniones tampoco es la mejor opción.

SEMBRANDO REFLEXIÓN

El AgroMarketer debe tener implementado un sistema de recomendaciones técnicas proactivamente diseñado con lo mejor de la base técnica de sus especialistas, pues lo único que sabemos sobre los imponderables, es que invariablemente nos sorprenderán porque esa es la manera de vivir las circunstancias de la agricultura.

Nadie tiene una receta perfecta y el mundo no es ideal pero le diré que lo más apasionante del marketing agrícola no es la oportunidad de tomar una alternativa sino la necesidad de tomar riesgos porque es más caro no actuar a poder implementar la mejor decisión con lo que tenemos a la mano.

Una vez más la admiración a nuestro cliente, a ese individuo que después de hacer lo necesario para cristalizar un proyecto agrícola en una campaña que está por comenzar, deberá acompañar la vida de su cultivo y protegerlo tan cercana y cuidadosamente con arrojo y agilidad.

¿Qué riesgos ha tomado usted en su mercado para satisfacer las necesidades de su cliente? Lo espero en este espacio para seguir aprendiendo juntos.