Ante un panorama de crisis en 2009 que afectó los presupuestos –que aún se resienten- en mercadotecnia y publicidad, las compañías apostaron por la fuerza del BTL, pero fue hasta 2010 –ya con una ligera recuperación económica- cuando vino el crecimiento marcado en un 17.82 por ciento para el marketing promocional -de acuerdo a investigación de Merca 2.0-, que obedece a una necesidad de las marcas por buscar un motor eficiente que les ayude a desplazar sus productos en el punto de venta –según la Asociación Mexicana de Agencias de Promociones-.
De aquí, que el esfuerzo de los jugadores de esta industria está enfocado en “ser vistos como el eslabón en la cadena de comercialización de una marca, que apoyan y ayudan a la publicidad en todo lo que se dice de un producto”, de acuerdo a Amador Cárdenas, director general de la agencia AMACA. Esto, sumado al proceso de profesionalización de la industria y reforzar la participación a nivel nacional, principalmente el mercado fronterizo, que se ha visto afectado por la situación de inseguridad que actualmente vive el país, son los retos que actualmente vive esta industria que genera un aproximado de 7 mil 956 millones de pesos.
Las acciones para cumplir cada uno de estos objetivos va de la mano con dejar de lado las prácticas que ya no funcionan en el tema promocional (como pudieran ser las edecanes o las pruebas de producto en el punto de venta, sin una correcta planeación) e implementar acciones que impliquen mayor creatividad apoyadas por la tecnología (Internet, móviles, tablets, entre otras), que a su vez, se convierte en una herramienta indispensable para captar nuevos consumidores y construir marca.
Por Vanessa Maldonado
*Más detalles de este artículo en la edición de MARZO de Merca2.0
