La economía de freemium se basa en la idea de ofrecer una versión básica de un producto sin costo con la que se busca motivar a los consumidores a conocer su propuesta de valor.
La idea general radica en atraer una base de usuarios del producto sin limitar la barrera de entrada. El consumidor percibe que el producto puede ofrecerle algún valor por lo que aumentan las probabilidades de probarlo, experimentarlo, aprovecharlo y usarlo todo lo que pueda. El consumo del producto freemium hace que el consumidor se familiarice con lo que le ofrece.
Al ofrecer un producto freemium, la empresa generalmente ofrece una versión simplificada del producto. Dicha versión incluye las características básicas suficientes para que los consumidores usen el producto. Para acceder a la versión completa del producto, los usuarios necesitarán dar algo a cambio. En algunos casos deben hacer algún pago, en otros lo hacen a cambio de otro elemento de valor para la empresa.
Una de las ventajas para el consumidor cuando tiene un producto freemium es que puede usarlo sin ningún desembolso o pago. Mientras, la empresa puede conocer mejor a sus potenciales clientes de una versión completa del producto, así como con sus detalles de contacto y características de consumo. La estrategia freemium puede crear conciencia de marca provocando cierto nivel de lealtad que puede influenciar a conocidos del consumidor. La empresa aprende de su versión freemium para mejorar su producto, para desarrollar diversas versiones atractivas para diversos segmentos de consumidores.
El término freemium se ha usado en marketing desde inicios de los 2000; sin embargo, el concepto se podría rastrear desde muchos años antes. Quizás el área donde más se ha identificado el freemium se refiere a software, específicamente al modelo de shareware. Al permitir que el consumidor usara y probara el software de forma gratuita antes de decidir adquirirlo. Un producto freemium tiene como intención que el consumidor pueda emplear el producto por mucho tiempo, generalmente indefinidamente. Antes de este concepto, se ha contado con el sistema de muestras.
El sistema de muestras permite al consumidor probar el producto antes de adquirirlo. Este tipo de estrategia de marketing se ha usado quizás desde que existe el intercambio o trueque. Una de las desventajas de las muestras es que generalmente tiene una cantidad limitada de veces que se usan o de tiempo que están activas. Las muestras que se ofrecen en las tiendas son para probar el producto una vez y luego en base a esa experiencia del consumidor decidir adquirir el producto. El consumidor podría intentar continuar aprovechando las muestras mientras la oferta de éstas esté activa, en otras palabras, mientras dure la campaña de muestras. El sistema de freemium permite al consumidor continuar usando el producto por períodos mucho más largos y en algunos casos sin fecha límite o de caducidad.
Una gran cantidad de empresas están desarrollando aplicaciones o Apps para dar a conocer sus productos y facilitar su acceso a los clientes. Como software diseñado para una función específica se empela para innumerables acciones tanto por los consumidores como por las empresas. Por lo general las Apps se obtienen sin costo para el consumidor quien puede experimentar su uso sin muchas restricciones. Mediante las Apps, muchas empresas están ofreciendo sus productos mediante el sistema de freemium. Para implementar la estrategia es conveniente considerar lo siguiente:
Desarrollar una adecuada estrategia de precios. Considerar potencial demanda de productos, cantidades dispuestas a pagar por el cliente para diferentes niveles de productos, actuaciones de la competencia, productos sustitutos, entre muchos más.
Obtención y retención de clientes. Conviene enfocarse en el segmento adecuado que potencialmente percibe el mayor valor del producto, pero a su vez que pueda generar el mayor flujo de efectivo para la empresa. Una campaña de marketing bien planeada ayuda a atraer y mantener clientes.
Facilitar el acceso al producto final. Un producto freemium debe tener elementos que generen valor sin costo para el cliente. A su vez, cuando el cliente desee tener más elementos de valor del producto su acceso debe ser fácil y simple, incluso en el proceso de registro y pago.
Personalización. Mientras el cliente perciba que el producto lo ve de manera individual, el cliente buscará mantener el uso del producto con lo que se aumenta la lealtad y posible retención del cliente.
Actualización del producto. Es común que la actualización se requiera de vez en vez, conviene dejar en claro cómo se hará y sí en algún momento tendrá costo. Similarmente, conviene informar oportunamente cuando el producto emigre o deje de ser funcional.
Una estrategia freemium es posible para muchos productos. Productos como Spotify, YouTube Dropbox son reconocidos como productos freemium. El desarrollo de Apps incluye ejemplos donde también se ha implementado. Una empresa que tenga algún producto que pueda ser usado por el consumidor y que ofrezca escalabilidad, puede aprovechar de este tipo de estrategia para desarrollar su mercado adicionalmente a lo que se logra con marketing tradicional.
