El Marketing Digital es en definitiva tecnología. Su especialidad se enfoca en lo que sucede en el mundo online. Gracias a la aplicación de diferentes herramientas, procesos, servicios y productos que son medibles casi en su totalidad, las campañas publicitarias y las estrategias que realizan cuentan con un recurso indispensable para su gestión.
Hoy, es posible interpretar y analizar el viaje de un consumidor online, desde que recibe una publicidad, en su paso por una página web, una red social y hasta que realiza la compra de un producto o un servicio. Esta información resulta decisiva para entender cualquier tipo de actividad digital que se realice.
Conforme la tecnología avanza, el Marketing Digital también lo hace. Aprovechar sus beneficios es parte de la misma naturaleza de la industria. Existen inteligencias artificiales que ayudan a optimizar ciertos procesos humanos y a mejorar la interacción que hacen con los diferentes tipos de públicos.
Pero en este punto es muy importante entender algo, la tecnología no funciona por sí sola, detrás se necesita la presencia de un grupo de personas con la capacidad y el conocimiento para analizar e interpretar los resultados y saber dónde están los beneficios para una marca o una campaña.
Podemos hacer una programación especial para que desde una página se obtenga una determinada reacción ante el comportamiento del usuario, pero siempre debe estar el talento para hacer la estrategia, y una mente que después analice los resultados y optimice esos esfuerzos.
Es posible desarrollar gráficas, análisis de comportamiento cuantitativo, pero el factor humano para tomar las mejores decisiones es lo que realmente hace la diferencia.
Tecnología al servicio del Influencer Marketing
Mediante diferentes herramientas, en el Influencer Marketing, se tiene acceso al análisis de las audiencias, las edades que tienen los usuarios, cuáles son los contenidos que más ‘engagement’ generan, los horarios en los que se producen más interacciones con los contenidos, en qué países están, etc. Una vez se tenga esta data, los influencers tienen las herramientas necesarias para realizar una campaña exitosa y optimizada.
La industria que hay detrás se ha tecnificado, hacer contenidos y dejar que los resultados dependen de elementos fortuitos no es el camino correcto. Si un influencer quiere hacer de su trabajo una profesión real, necesita contar una estrategia y debe tener un plan de ejecución.
La tecnología en el Influencer Marketing justamente ayuda a optimizar y a conseguir los resultados planeados, para que así cada esfuerzo que se lleve a cabo esté enfocado donde realmente debe estar.
Cuando se dice que un influencer debe escuchar a su audiencia, no sólo se refiere a los comentarios que le realizan; sino también a entender los datos demográficos y saber las características que tienen. Si son hombres o mujeres, las edades, los horarios y días de semana en que se conectan, y cómo son sus reacciones.
La tecnología ofrece los datos suficientes para que, al momento de tomar decisiones sobre el tipo de contenido, la estrategia que se va a implementar o la red social más adecuada se cuente con los argumentos precisos y la información sea lo más efectiva posible.
Las marcas también se ven beneficiadas
El uso de la tecnología también constituye un recurso fundamental para las marcas y las decisiones que toman en sus campañas de Influencer Marketing. Hoy en día la industria se ha profesionalizado a tal nivel, que no es suficiente hablar de un like, una mención, un comentario. Va mucho más allá, se trata de establecer el alcance que tiene, el engagement, su costo, análisis cualitativo de los comentarios, engagement rate, fuerza del contenido, el tráfico que llevó a la página de la marca.
El momento que estamos viviendo en el Marketing Digital requiere que se analicen los resultados, que sean interpretados y que la data que se origina sea utilizada como un factor decisivo al momento tomar las decisiones estratégicas de una campaña, un producto online o el contenido que genera un influencer.