Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 75 por ciento de los mexicanos viven “bajo estrés laboral” de forma permanente, ya sea por exceso de trabajo o por relaciones tensas al interior de su trabajo.
De acuerdo con la OMS, el estrés de los trabajadores en México supera en 5 por ciento al promedio de los trabajadores de países que integran el G20. Y es que los mexicanos laboran en promedio 48 horas por semana, cuando en el resto del mundo son 40 horas, mientras que en países como Dinamarca o Finlandia, 36 horas como máximo.
Un análisis de Nature Human Behavior refiere que un día de estrés laboral o incluso una discusión dentro del trabajo puede alterar la visión de “no es tan malo” a “desastre”, o viceversa, sin embargo, el cerebro requiere de ayuda para recuperar rápidamente el control, y al parecer, pensar en “buenos tiempos” pasados o futuros puede ayudar a procesar el amargo momento.
En un sondeo realizado por la organización se detectó que los profesionistas estresados solían “relajarse” cuando recordaban una experiencia positiva o un plan futuro como “preparar una maleta”. El aumento de optimismo se reflejó en un alza del 15 por ciento de sus niveles de cortisol.
Al parecer, pensar en buenos recuerdos después de una discusión, está asociado con una mayor actividad en regiones cerebrales prefrontales asociadas con la regulación emocional y el control cognitivo, así como las regiones corticostriales, asociadas con el procesamiento de las recompensas.
Entre las conclusiones de los expertos destaca que este procesamiento de estrés puede convertirse en una “auto disciplina”, donde en un futuro las personas puedan calmarse fisiológicamente después de eventos estresantes.