Un diseñador gráfico tiene que tener el mismo especial (y profesional) cuidado en todas sus creaciones.
No interesa si está diseñando una nueva imagen corporativa encargada por el departamento de marketing de la Cola-Cola, la gráfica para un festival de publicidad o un simple folleto promocional para un supermercado.
Siempre, el diseñador gráfico debe revisar metódicamente lo que hizo, para minimizar los errores.
Por supuesto, los encargados de coordinar el trabajo del diseñador deben darle el tiempo suficiente para hacer su labor. Recuerda: es preferible terminar cinco minutos más tarde, que cometer un error como este, veamos:
Ocurrió en Argentina con un folleto publicitario con las ofertas de la semana de un supermercado local: Vea. En una de las páginas, la decisión de la empresa fue publicitar las ofertas en bebidas alcohólicas, especialmente vinos, cervezas y aperitivos.
En la lista se pueden ver, prolijamente recortadas, fotos de vino Norton, cerveza Corona importada de México y un six pack de Stella Artois.
Sin embargo, un problema: seguramente el diagramador utilizó la misma plantilla que usó previamente para diseñar otra página sobre los artículos de la “vuelta al colegio” (las clases comienzan a fin de febreroen Argentina), y nadie se dio cuenta que quedó hasta el final, hasta que se fue a la imprenta.
Así, mientras toda una sociedad lucha contra el alcoholismo en adolescentes y jóvenes, un supermercado propone: “Para que tus chicos vuelvan al cole con todo” y debajo, vinos, aperitivos y cervezas al mejor precio.
Soda “Estereo”
En 2018, también en Argentina, ocurrió algo de esto en Buenos Aires para la inauguración de una placa en conmemoración del grupo Soda Stereo.
En la inauguración de una esquina en el barrio Belgrano, lugar donde el trío hizo sus primeros ensayos a comienzos de la década de 1980, cometieron un error cuya imagen se volvió viral.
La placa que la Legislatura mandó a grabar decía: “Esquina Soda Estereo”, demostrando un grave error en el nombre de la banda que, precisamente, se estaba homenajeando.
Que estos ejemplos les sirvan a diseñadores, expertos en marketing y publicistas. No puede ser que errores como estos hayan superado tantos controles. En el caso de la placa de Soda Stereo: los que la tallaron, los que la trasladaron, los que la fijaron a la pared y quienes la cubrieron con el paño blanco.