- El mandatario anuncio la creación de un Tianguis del Bienestar, que tiene como finalidad liberar espacio y reducir costos que actualmente se tienen por concepto de mantenimiento de bodegas.
- Lo que se piensa comercializar compete desde aseguramientos de objetos ilícitos, hasta retenciones aduanales por falta de documentos.
- La idea, que aún no está bien fundamentada, podría incluso resultar ilegal, puesto que no está claro el origen y destino de las mercancías, aunque se ha insistido que se venderán en los sectores más pobres del país.
La idea resulta, cuando menos, atípica. El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, anunció esta semana (el lunes) la creación de un Tianguis del Bienestar, por medio de los cuales “entregarán” mercancía asegurada –como ropa, zapatos, juguetes, electrodomésticos- en las zonas más pobres del país. “Estamos a punto de iniciar unos Tianguis del Bienestar. Todo lo que se decomisa se lleva a bodegas, ropa, calzado, ventiladores, aires acondicionados, juguetes, muchas telas, muchas telas, y se rentan bodegas, como 200 o 300 bodegas en el país y se mantiene esa mercancía, hemos ido sacando, sacando y sacando”. El problema es que su medida podría no ser tan legal como espera, pese a que anunció cambios constitucionale -de ser necesarios- para que lo sea.
En su conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo, dijo que habrá “Tianguis del Bienestar en las zonas más pobres, para que la gente lo aproveche. Al respecto, criticó el hecho de que el gobierno federal pague la renta de una bodega donde se almacena la mercancía decomisada y en ocasiones se echan a perder los artículos resguardados. “Que tiene que ver lo mismo con los aviones, de cómo utilizar todo lo que ahora no tiene ninguna función como, por ejemplo, las rifas de las casas, de los ranchos para la Lotería Nacional en beneficio del pueblo”, indicó.
Tianguis del bienestar: Sin organización, rayando en lo ilegal
Pero si en teoría, el Tianguis del Bienestar, podría nacer como una idea que favorecerá a los más vulnerables, ¿por qué sería ilegal? Pues bien, para empezar y tal y como lo dijo el mandatario en su habitual conferencia matutina, de momento es sólo un concepto, una idea que le falta desarrollo y ello es evidente, porque por una parte, puntualizó que para llevar a cabo estos formatos de venta su gobierno trabaja en una reforma administrativa para poder disponer de esos productos asegurados y no caer en competencia desleal.
“Como hay que hacer trámites, y normas, por ejemplo, para que no haya competencia desleal, se tiene que quemar o destruir, todo lo que son rollos de telas o pacas de ropa, todo eso va a cambiar. ¿Qué vamos a hacer?, para mantener esas bodegas hay que pagar rentar, se echan a perder las cosas, estamos por terminar de elaborar una reforma administrativa para que todo lo que se confisque con prontitud, con rapidez, de manera expedita se le entregue a la gente”.
SIn embargo, en la otra cara de la moneda, puede incluso resultar contraproducente, se tratará de un tema, cuando menos, polémico. El hecho de aprovechar todos los productos decomisados incluyen, en su gran mayoría, piratería que será ofrecida al consumidor bajo un marco legal, en precios mas bajos.
Para las marcas se avecina un fuerte problema puesto que ahora los dueños de un nombre de prendas de vestir, el diseño, la claridad de telas y acabados, requiere de una inversión, de cierto pago de impuestos y en caso de ser importada, del pago de aranceles.
Entonces, todas las mercancías legales, que se produzcan o importen al país, comenzarán una suerte de desplazamiento por el arribo en el mercado nacional de productos apócrifos a precios ridículos para volverlo rentable y que en realidad tenga una salida eficiente en ventas y se recupere, como dice AMLO, algo de lo invertido en su almacenaje en bodegas.
Con ello no sólo golpeará a todo un sector de empresarios que sustentan su negocio en en este tipo de oportunidades mercantiles, si el gobierno de México decide seguir adelante con esta idea estaría, prácticamente, normalizando un atentado contra uno de los principios de economía de mercado, que consiste en el respeto de contratos, marcas, derecho a patentes registradas, y un no corto etcétera que estaría en problemas al ‘legalizar’ la venta y compra de productos piratas, un problema que ya de por si en México tiene cifras alarmantes.
Así lo deja entrever el el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que por medio de una encuesta realizada en 2019 (la más reciente), en la cual se dice que el 85 por ciento de los mexicanos ha comprado productos apócrifos, a pesar de que una parte considera que ello afecta a la economía del país, de acuerdo con resultados preliminares de una encuesta de piratería, presentados por el organismo público.
Hacia el futuro, implementar un Tianguis del Bienestar sería una decisión incorrecta, por decir lo menos, que estaría sustentada en una pésima ejecución y que parece más una ocurrencia que un plan trazado con la finalidad de apoyar a los más vulnerables.
Ahora lee: