El incremento de la frecuencia de ataques perpetrados por grupos fundamentalistas ha obligado a las autoridades del Reino Unido a emprender acciones que ayuden a transmitir control y calma a los turistas en caso de verse involucrados en un ataque de estas características.
Como parte de estas acciones, la policía británica emprendió una campaña en la que enseña a turistas cómo sobrevivir y accionar, pero sobre todo NO hacer en caso de verse atrapados por un ataque terrorista.
A través del video “Run, Hide, Tell: Stay Safe in the event of a terrorist attack”, las autoridades tratan de orientar a los viajeros tanto locales como extranjeros cómo sobrevivir a un ataque terrorista.
Sin minimizar la situación, el mensaje tiene algunas similitudes a las acciones que se emprenden en un incendio o temblor en las escuelas con el “no corro, no grito, no empujo”, pues con el “corre, escóndete y avisa” se recomiendan acciones que deben seguir las personas que se vean afectadas por una situación de este tipo de violencia, pero más importante aún, las que no deben cometer para no poner en riesgo su vida.
Esta acción fue lanzada asociación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Asociación de Agentes de Viajes Británicos, con motivo del periodo vacacional de verano y fue motivada tras el ataque terrorista de Sousa en Túnez en 2015.
La violencia y los actos terroristas tienen décadas de existir en el mundo, pero desde el cambio del milenio y, particularmente después del 11 de septiembre de 2001, con el atentado a las torres gemelas en la ciudad de Nueva York, el panorama cambió.
Los ataques por parte de grupos fundamentalistas se vuelven cada vez más frecuentes y hoy ya son motivo de una gran preocupación no sólo para los gobiernos, sino para la sociedad y el mundo de los negocios. Sólo durante 2015, los impactos económicos a nivel mundial por terrorismo superaron los 90 mil millones de dólares, de acuerdo con el Institute for Economics and Peace.
Este tipo de ataques no sólo priva de la vida a cientos de personas en todo el mundo año con año, también tiene un impacto en la sociedad e implicaciones de índole económico que pueden afectar seriamente la imagen de una ciudad y de un país. Ejemplo de ello es que, en el caso, por ejemplo de turistas estadounidenses, las alertas por terrorismo o violencia emitidas por su gobierno tienen una “fuerte influencia” en el 83 por ciento para decidir el destino que visitará, según una encuesta de Statista.