Internacional.- Resulta inevitable revisar los spots de Coca Cola cada semana. Y aunque no siempre nos sorprenden, resulta interesante observar el proceso de creatividad de las distintas agencias. En esta oportunidad la pieza audiovisual “Los amigos son para compartir” echa por tierra todos los malos comentarios sobre las botellas personalizadas, gracias al protagonista elegido para brillar buscando su propio nombre en ellas.
La verdad es que en un principio no se advierte el sentido del can protagonista, pero el incipiente story telling queda claro al final y no cuesta llegar a él por lo atractivo del comercial. La música y las imágenes esta vez son bien escogidas, claramente apuntando al sector juvenil, pero sin dejar de lado una cierta elegancia transversal.
Buena dirección, buena producción, bonita realización