Por Daniel Granatta
Twitter @danigranatta
Decidí no investigar mucho sobre el nuevo botón de Like de Facebook hasta que existiera un plug-in para WordPress y así poder instalarlo en mi blog, porque ando algo apurado de tiempo (como se podría suponer por el hecho de que llevo casi un mes sin aparecer por aquí, una disculpa si alguien me echó de menos). El caso es que el plug-in para automatizar dicho proceso sólo tardó un par de días en aparecer y, así, ya también ando en la era de los Likes. Todo el mundo se anda quejando por ello ahora en Facebook, porque se eliminaron los Fan Pages y ahora encontramos gente que hace click en Like en vez de convertirse Fans, pero supongo que es una cuestión de costumbre, así como hay oleadas y grupos de quejas cada vez que Facebook efectúa uno de sus famosos rediseños.
En lo personal, me gusta el concepto de Like. Si por casualidad tienen blog, cuenta de Twitter y cuenta de Facebook (como mínimo), se habrán dado cuenta de que el feedback que uno recibía centralizado en forma de comentarios o pingbacks en un solo sitio (por lo general el blog), vive ahora disperso, tanto como volátil es la atención de la audiencia. Así que ahora, si publican algo en su blog y luego enlazan la URL en Twitter o Facebook prepárense para recibir comentarios, likes y retweets de los más diversos orígenes (porque ni siquiera el público de su blog será la misma gente que los sigue en Twitter o de los amigos que más les comentan en Facebook) y al final, la expresión que se podría dar para darle seguimiento a tanto feedback podría ser la de “qué desmadre”.
Por eso creo que tiene sentido eliminar el concepto de Fan y reemplazarlo por el de Like. A fin de cuentas ser fan es una actitud de “me gusta”, ¿o acaso hay grados para esto último? ¿Existiría un “me gusta esto pero no tanto como lo otro”? Reducir todo a Likes es crear una unidad de feedback universal para todo lo que tenga que ver con contenidos que viven en Facebook, atomizar y unificar. Y finalmente, ese plug-in de Likes que se coloca en blogs, sitios y demás viene a ser un poco de lo mismo, pero con esteroides, intentando alcanzar aquellos lugares que no son Facebook para vivir en todos ellos. ¿Por qué algo viviría físicamente (Facebook, por muy grande que sea) en un solo lugar cuando el boca a boca consiste en que viva en muchos? Si en eso consiste el contagio viral por qué no hacerlo corpóreo, entonces.
Tanto sentido tiene que un ejemplo basado en la misma mecánica (no soy un sitio que centraliza, sino que me disperso y distribuyo por tantos lugares como me sea posible) me encantó hace un par de semanas.
VH1 Players es un proyecto de la brasileña Almap BBDO para VH1, basado en el comportamiento observado entre los fans de la música, que por lo general buscan aquellos temas que más les gustan en sitios de videos como YouTube y toman contenidos de allí para ponerlos en sus blogs o perfiles de Facebook, MySpace, etc. De ahí en adelante, en el cómo llevar VH1 a ese binomio usuario–YouTube casi irrompible, dieron con una original solución: el player de videos de YouTube no es algo de lo que uno pudiera decir que es especialmente hermoso.
¿Por qué no personalizarlo entonces? Y así lo hicieron, con una serie de players que pueden descargarse y adjuntarse a esos videos de YouTube que uno publica en su blog, pero ahora mucho más divertidos. Beyonce, Kiss, el mundo punk, Elvis, entre muchos otros, iluminan los videos del espacio personal de cada cual de una manera diferente, como por ejemplo, este player de AC/DC y Angus Young, su celebérrimo guitarrista. Aquí el video original:
Y aquí el mismo video, tuneado por el nuevo player:
Una gran diferencia, pero también una gran forma de VH1 de inocularse en todos aquellos lugares a los que, en principio, tendría complicado acceder. Y es que resulta que estamos en una época en la que sólo podemos decirle bye bye al Fanpage y al sitio como piedra angular de una campaña digital; el Like y descorporeizarse para vivir en la mayor cantidad lugares posible fuera de uno es lo de hoy 🙂