No puedo comprender porque rehusarse a vacunarse para protegerse del Covid-19 y además perderse un campeonato más para el palmarés de Nole como le conocen en el ámbito tenístico.

A veces pareciera que estas grandes figuras del deporte y que ganan millones de dólares pueden manejar las cosas a su antojo, y lo que ponen en riesgo más allá de sus ganancias millonarias es la reputación de su nombre y marca, adicionalmente lo que conlleva el perjuicio reputacional de las marcas patrocinadoras.

Desde mi punto de vista Djokovic no fue bien aconsejado en términos de imagen y reputación; estas grandes figuras del deporte son modelos a seguir por muchos jóvenes y niños, y es muy reprobable que rechacen un trámite de salud por el bien de los demás y en cumplimiento de las políticas y reglamentos que muchos países especialmente del 1er. Mundo, que han adoptado para proteger a su población.

Hay otros ejemplos que en los últimas semanas se han dado con el tema de la vacunación para protegerse del Covid-19, tal es el caso de Aaron Rodgers mariscal de campo de los Green Bay Packers, quien había mentido a las autoridades de la NFL que ya estaba inmunizado antes de iniciar la temporada de la NFL, a través de un método antiparasitario llamado Ivermectin y otros métodos para combatir el Covid-19, pero al hacerse la prueba previo a la jornada contra los jefes de Kansas, resultó positivo, lo cual le costo una multa por US$14,650.00 y a su equipo  US$300,000.00, además de no poder participar en el juego, mismo que perdió su equipo 13-7.

Otro caso reciente fue el del controversial receptor de los Bucaneros de Tampa Bay, Antonio Brawn, quien presentó una prueba falsa de haber sido vacunado contra el Covid-10, esto le representó una suspensión de tres partidos sin pago alguno. Antonio Brawn habría comprado una tarjeta de vacunación falsa, para salir del paso de este trámite muy importante de salud; adicionalmente, Antonio Brawn se ha visto envuelto en casos que van desde conducta sexual inapropiada, un robo de una subasta de caridad, múltiples incidentes domésticos y una larga lista de deudas sin pagar.

Es claro que grandes figuras del deporte como las antes mencionadas, no tienen un asesor de imagen y reputación o sencillamente no toman en cuenta las implicaciones al intentar violar las reglas de salud y convivencia social de sus países o los países en los que van a competir.

El caso de Novak Djokovic ha dado la vuelta al mundo y será muy complicado que salga de esta mala imagen que se ha creado, vienen varios torneos de gran nivel en los próximos meses, sin considerar los grandes torneos como Wimbledon, Roland Garros y el abierto de EEU. que son sumamente importantes para tenistas de este nivel. Djokovic tendrá que asumir sus errores y aprovechar esta situación para meditar y adaptarse a lo que las sociedades y gobiernos exigen en términos de la protección de la salud.

Muchas marcas se han aliado a grandes figuras del deporte para tener más exposición publicitaria y llegar mejor a sus consumidores, son millones de dólares lo que cuestan estos patrocinios, pero también los riesgos son muy elevados en cuanto a reputación se refiere. Un mal comportamiento o el escándalo de alguna figura del deporte afecta directa o indirectamente la imagen y reputación de la marca que lo patrocina.

Hay muchos otros ejemplos de figuras que se han involucrado en alborotos, como es el caso de Tiger Woods, que se vio envuelto en escándalos sexuales, en los que se le acusó de engañar a su mujer más de 10 veces. El ciclista estadounidense, Lance Armstrong, campeón de ‘Tour de France’ por muchos años, fue acusado de consumir sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento; sus 7 títulos le fueron retirados. Mike Tyson, leyenda del Box, fue acusado de violación por Desiree Washington, una joven de 18 años. Tyson fue condenado a seis años en prisión y a pagar 300 mil dólares a Desiree. O. J. Simpson, la ex estrella de fútbol americano, fue acusado y después exculpado por el asesinato de su exesposa Nicole Brown y Ronald Goldman.

Muchos somos fans de diferentes deportes, equipos y figuras, finalmente esos grandes atletas son humanos y son vulnerables de ver su reputación dañada y la de las marcas que representan, si vamos a patrocinar o aliarnos como marca a una gran figura del deporte, verifiquemos bien su pasado, pero nada nos asegura que se van a portar bien.