Los videojuegos representan una de las ramas del entretenimiento más lucrativas, sólo para este 2017 se estima que el mercado representará más de 78 mil millones de dólares, y para 2020 alcanzará los 90 mil millones, según proyecciones publicadas en Statista.
Es un mercado en el que las principales compañías tecnológicas quieren aprovechar, y Google es una de las que tendrían entre sus proyectos uno enfocado al mundo camino.
¿Cómo? Al parecer la empresa de Mountain View está trabajando en crear un servicio de videojuegos mediante la nube y, en específico, una plataforma streaming, una especie de Netflix de los videojuegos.
Este servicio que, de acuerdo con un reporte del sitio The Information, por el momento se le conoce como ‘Yeti’, funcionaría a través de sus dispositivos Chromecast, aunque también existe la posibilidad del desarrollo de una consola hecha por Google (algo así como pasó con Pixel).
Aunque la compañía californiana no ha emitido un pronunciamiento oficial, el reporte indica que este proyecto implicaría el uso de sus servidores en la nube para transmitir los juegos a los usuarios a través de internet.
De confirmarse esta información, Google estaría entrando a un segmento muy importante y que probablemente crecerá en el futuro. Aunque no es nuevo el streaming de videojuegos, actualmente ya existen servicios como PlayStation Now de Sony y GeForce Now de Nvidia, sin duda existen las posibilidades de que sea un mercado en ascenso.
Actualmente la venta de videojuegos en cartucho o disco ha decaído y las principales consolas como PlayStation, Xbox y Nintendo Switch aunque siguen vendiendo títulos físicos, cuentan con servicios digitales en los que venden expansiones o títulos completamente digitales para descarga en las consolas.
Desde el año pasado los videojuegos DLC (DownLoadable Content) ya superan al Package market y, para este año se estima que el DLC alcance un valor de 13 mil 200 millones de dólares, mientras que el físico 9 mil 600 millones, según datos de Capcom e International Development Group.