Por Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas
Pocas cosas facilitan más la comprensión que la comparación con algo conocido, y pocas cosas hay más universales que el sexo. Aunque claro, su práctica, frecuencia y calidad varían mucho (para fortuna de todos). Estoy seguro que no tendrán problema en entender este lúdico decálogo. Recuerden, hablamos de comunicación, mercadotecnia y publicidad, no se balconeen con quien no deben poniéndose rojos en su escritorio.
*Pueden escuchar este soundtrack especialmente creado para acompañar su lectura.
1. Mastúrbense. El sexo puede ser de uno, basta el apoyo de la imaginación (o en esta época la tecnología). Por algún lado se empieza y puede ser consigo mismos. Apliquen lo mejor de ustedes ¡en ustedes! Ya sea en una agencia, empresa o iniciando su propio negocio, todo mundo va a tener su primera vez, y aunque nunca será lo mismo, lleguen estudiados y habiendo practicado antes, nadie les verá las manos para ver si tiene callos o pelos.
2. Tómense su tiempo. No apresuren las cosas, es mejor consentir, buscar, preguntar, tratar bien poco a poco subiendo el nivel hasta que su cliente rugue por estar con ustedes. Exploren, jueguen, volteen, besen, muerdan, chupen, acaricien, aprieten, amarren, etcétera. Pero tómense su tiempo para saber qué estuvo bien, qué no, qué puede mejorar. Ojo, esto no aplica sólo en las primeras juntas, al contrario.
3. Kamasutra. Todos tenemos nuestra “especialidad” y lo que nos han dicho o hemos visto hacemos muy bien, lo que más nos gusta y nunca falla. Pero cada cliente es diferente, cada campaña, cada target, cada año. No se queden estancados en lo mismo, varíen. El éxito tenido con una pareja, no funcionará necesariamente con otra, no usen el mismo power point con cada cliente sólo cambiándole el nombre.
4. El rapidín y el mañanero. Aunque siempre soñamos y presumimos encuentros perfectos, duraderos y románticos, esos fugaces momentos contribuyen a mantener la lujuria en buenos niveles. No todo debe ser una gran campaña, aunque sea siempre nuestro objetivo, los pequeños trabajos, incluso favores, pueden aumentar la comunicación con el cliente de forma significativa, para que al llegar esa gran campaña sea memorable y realmente buena para ambos.
5. La pornografía. Ver lo que otros hacen ayuda, a saber si estamos haciendo las cosas bien o cuantas otras formas diferentes no hay, nos da ideas, nos guía y orienta en tendencias. Lean, vayan a conferencias, seminarios, webcast, foros, mesas redondas. Vean a los profesionales en acción. Este es el único punto; sin embargo, que conlleva distinción, pues a diferencia del sexo, en la mercadotecnia es recomendable ver mucho más allá de los primeros cinco minutos.
6. El celibato. Dios no lo quiera y les llegue a pasar esto. Sin embargo, por circunstancias, problemas, decisión, prescripción o hasta sólo mala suerte se puede dar. En vez de verlo como algo malo, crítico, o intentar convencerse de lo bien que les está haciendo y les hacía falta, sepan que realmente es parte del juego. La ausencia de clientes, ideas, éxitos, etétera, puede ser normal, es una posibilidad aunque nadie nos hable de ella ni las películas lo celebren. Simplemente no lo vean como una circunstancia vergonzosa equivalente al fracaso, es una faceta y eventualmente quedará atrás.
7. Make up sex. Este sabio concepto así nombrado en el idioma inglés, básicamente significa tener sexo después de una pelea, para perdonarse y hacer las paces; y es además sexo acompañado de esa euforia y adrenalina todavía remanentes por el enojo, lo cual lo hace especial, sinceramente muy bueno. Hay que hacer esto en el marketing y la publicidad, aprovechar la energía de una discusión, una falla o equivocación, una gran pelea para entrelazarse y salvar la situación sin que pase tiempo y aún con la sensación negativa, pues esta hará que la solución tomada luzca igual de intensa, efectiva, creativa.
8. Orgías y monogamia. Ninguna es mala o buena, mejor o peor que la otra, simplemente extremos de gustos y prácticas. Este consejo es para que sean siempre conscientes de la variedad, siempre serán ustedes unos perversos para alguien, y unos apretados aburridos para otros. Las orgías no son malas para quienes saben disfrutarlas y organizarlas, con manos y cabezas diferentes venidas de todos lados trabajando en equipo y ganando todos. Las relaciones monógamas en donde sólo dos se involucran, hacen y resuelven todo en busca de un mismo objetivo son también eficientes. Igual las mil variaciones existentes. Cierto, no todo es para ustedes, conozcan sus gustos y así encontrarán con quien satisfacerlos.
9. Protéjanse. Resonado cliché que no dejará de estar de moda. Háganlo, no pasa nada, y lo más importante: siempre. Ya sea una aventura de una noche, o el cliente de diez años. Protéjanse, no expongan todo su trabajo y patrimonio por involucrarse en una cuenta sin considerar los riesgos.
10. No se casen sin antes coger. Cierro con uno que puede molestar a los más conservadores, y aunque en sus vidas personales recomendaría lo mismo, a mí qué más me da; pero en mercadotecnia no comprometan su fidelidad (exclusividad) con una gran cuenta sin antes probarla y saber si es la indicada en todo sentido. Incluso probar de todo y lo más posible antes de dar ese gran paso, pues salirse aunque es posible, ya será de forma compleja y perjudicial para ambas partes, muchas veces terceros.
Algún otro “mandamiento” es bienvenido en los comentarios.