Tal parece que el retail no sólo puede voltear al e-commerce para recuperar un mal año, ya que empiezan a mirar hacia los servicios de entrega como una alternativa para mantenerse atractivos para los clientes. Walmart es una de ellas y va en grande.
El último año no ha sido nada bueno para el sector retail, fuera de empresas como Walmart y Amazon con ingresos estables año con año, hay otras compañías que cierran cientos de tiendas e incluso, algunas corren el riesgo de declararse en quiebra.
La cadena Walmart es una de las compañías que han entendido que la diversificación del negocio es una alternativa para salir de ese bache. Con ventas mayores a los 481 millones de dólares anuales, de acuerdo con datos de Statista, la minorista sabe que voltear hacia los intereses del consumidor es clave.
Ya tiene una ambiciosa estrategia en e-commerce, pero busca una arista más, la quiere reforzar con los servicios de entrega a domicilio. La cadena estadounidense anunció una alianza con Uber para mejorar el servicio que ya ofrece para la entrega de artículos y comestibles.
Esta alianza estará en una fase piloto en algunas ciudades de Estados Unidos como Denver, San José, Phoenix y Tampa y, de funcionar, se esperaría que la expanda a otras localidades.
Esta es una respuesta a lo que hace Amazon, el gigante del comercio electrónico que también ha diversificado su estrategia para la entrega de productos, desde alianzas con otras acompañáis como la que tiene con Oxxo en México, se suma la reciente adquisición de Whole Foods Market (proceso que aún no concluye).
Pero esta estrategia no es exclusiva de las compañías estadounidenses, el retailer alemán Aldi también anunció recientemente que puso en marca un servicio de entrega de pedidos online, tras firmar una alianza con el operador de delivery service Instacart y que funcionará en Estados Unidos.