Información del Gobierno Federal en México, con el nuevo marco legal de la Reforma Energética, auspiciada por el presidente Enrique Peña Nieto, el sector energético se enfrenta a uno de los retos más importantes de las últimas cinco décadas, su renovación y funcionamiento eficiente.
Estas nuevas metas se formaron para asumir los nuevos modelos de generación de energía; los legales y los que como industria las empresas del sector energético deben asumir.
La trascendencia de esta Reforma radica en que permitirá el fortalecimiento de la seguridad energética. Además, impulsará un rápido crecimiento económico, que genere oportunidades de desarrollo y empleo para cientos de miles de mexicanos.
Es por ello que actualmente, la industria eléctrica opera a través de un mercado de energía en el que participan empresas públicas y privadas en igualdad de condiciones, con el fin de ofrecer electricidad a precios competitivos para la industria, los servicios y el campo, y más asequibles para las familias.
Según la World Bank Enterprise Survey, respecto a la industrialización la demanda energética pasará del 30 por ciento al 50 por ciento en los siguientes 35 años. Nuevos productos, como los automóviles eléctricos, dispositivos y productos del Internet de las Cosas (IoT) se sumarán a la demanda de electricidad en las ciudades, lo cual duplicará el consumo de energía mundial para 2050.
Asimismo, datos de la Secretaría de Energía (SENER), indicaron que en el primer semestre de 2016, más del 80 por ciento de la energía del país, provino de energías no renovables. Por lo que sólo el 19.68 por ciento, tuvo su origen en energías renovables, como la geólica o hidroeléctrica.
En México, actualmente la mayor parte de la energía del país, se obtiene de plantas hidroeléctricas paraestatales, seguido de plantas nucleoeléctricas, y por último las carboeléctricas.