A pesar de que el conglomerado creativo y de entretenimiento Walt Disney Company ha ampliado sus alcances en los últimos tiempos con la absorción de firmas como Fox y antes Marvel, ha sido notoria la estrategia de hacer reboots, secuelas y spinoffs de varios clásicos de su catálogo.
El más reciente ejemplo que aún no se estrena, es la versión digitalizada a la usanza live action de El Rey León, que en dibujos animados logró llamar la atención de la audiencias hace 25 años, en 1994. Se espera que en el mes de julio sea exhibida la cinta.
Pero existen otros ejemplos que la compañía ha impulsado desde hace algún tiempo, se trata de importantes apuestas creativas y comerciales que no necesariamente han logrado atrapar el interés en taquilla y es probable que tampoco representen los mejores trabajos de sus creadores.
Dumbo, dirigida por Tim Burton, se estrenó recientemente con un elenco encabezado por Danny de Vito, Eva Green, Michael Keaton y Collin Farrell, pero no logró el impacto que se esperaba, toda vez que en su prier fin de semana de proyección en Estados Unidos acumuló unos 45 millones de dólares, por debajo de los 50 millones que esperaban los estudios.
Mejor suerte tuvo El Regreso de Mary Poppins, secuela de la original de 1964, que más de 50 años después retoma la historia de la niñera que llega para ordenar la vida afectiva y doméstica de la familia Banks de Londres, Inglaterra. Esta pelícyla estrenada en 2018 tuvo una mayor aceptación.
A pesar de que los contenidos de entretenimiento de Disney se han logrado potenciar, tal parece que es prioridad para la compañía mantener vivos varios de los títulos que le dieron realce, como los ejemplos que hemos mencionado.