Como cada año, la directiva del FC Barcelona entregará a cada jugador, integrante del cuerpo técnico y colaboradores un regalo de fin de año como muestra de agradecimiento por el esfuerzo realizado a lo largo del año.
En ocasiones anteriores habían desfilado productos como un iPad, notebooks, aparatos de sonido e incluso motocicletas Harley-Davidson; para este 2017 el regalo tiene que ver con un producto de última generación, que en el mercado europeo tiene un precio de mil 500 dólares, hablamos de un iPhone X.
El equipo catalán se ubica en la primera posición de La Liga con 42 puntos a consecuencia de 13 victorias y 3 empates, seguido por el Atlético de Madrid con 36 unidades, el Valencia con 34 y el Real Madrid con 31, equipo que tiene un juego menos y que será el próximo rival en una edición más del clásico.
La importancia, y estrategia alrededor de dicha decisión tiene su razón de ser; a pesar de que los principales embajadores de marca (Messi, Suárez, Piqué, Iniesta) tienen contratos comerciales con diferentes firmas, desde la ropa hasta los productos de limpieza, el evento alrededor de la entrega de los obsequio generará proyección mediática.
Tanto la prensa, así como redes sociales del equipo, los jugadores y Apple, estarán activas, lo que se traduce en promoción de un producto que hasta el momento se refleja como uno de los más avanzados en su sector.
Por lo que este acto, así como el resultado del mismo puede derivar en que se logren acuerdos comerciales con la plantilla o con alguno de los jugadores; y es que la influencia de los deportistas en la gente se da de tal forma que se busca emular, además del desempeño en el terreno de juego, el modo de vida de los futbolistas.
De acuerdo con Brand Finance el valor del conjunto catalán es de mil 418 millones de dólares; mientras que el valor de marca de la firma tecnológica es de 234.6 millones según Millward Brown.