Tras desconocer mediciones de IBOPE y auditorías del CIM, Televisa congela el rating de su programación y replantea a sus anunciantes la necesidad de investigaciones cualitativas.
Por Pamela Escamilla
Después de la salida del director general de IBOPE México en marzo de 2009 y su incorporación como asesor de la dirección general de TV Azteca, Televisa planteó los riesgos que corría la exactitud de las mediciones del rating. Bajo esta advertencia, la televisora desconoció las cifras proporcionadas por IBOPE y retomó la importancia de la existencia de otro tipo de investigaciones para la pauta de publicidad en televisión.
De auditado a auditor
El 23 de junio de 2009, Alejandro Quintero, vp corporativo de comercialización de Televisa dio a conocer que tras la incorporación de Massimo Corrado −quien laboró durante doce años como director general de IBOPE México− a las filas de TV Azteca, la objetividad de la medición de las audiencias realizada por IBOPE quedaba puesta en duda, por lo que Televisa dejaría de tomar en cuenta estos estudios cuantitativos.
“No tenemos pruebas ni decimos que algo haya pasado, no acusamos a nadie de acciones ilegales, pero consideramos que la muestra de rating corre el riesgo de estar contaminada”, indica Quintero. Por esto, Televisa decidió congelar las cifras de audiencia a partir del primero de julio de acuerdo con lo registrado durante el primer trimestre de 2009. Con base en éstas se cobrará a los anunciantes que inviertan en publicidad de acuerdo con los puntos de rating. “Como no sabemos si estén bien medidos, lo que necesitamos para hacer los procesos de compra es una medida estable, no usamos los meses de abril y mayo porque la audiencia, debido a la influenza, tuvo mucha volatilidad, algo que nos favorecería”, señala el vicepresidente.