Internacional.- Básicamente, el principio que mueve a los autos con motor a explosión no ha variado demasiado desde Henry Ford en adelante. Lo que sí evolucionó, además del confort, es la seguridad. Mira este video.
A 20 años de haber iniciado formalmente las pruebas de choque de automóviles para analizar la seguridad de las unidades, la EuroNCAP publicó un video que compara la resistencia de dos vehículos de similares características: uno fabricado en 1997 y otro en 2017.
Los carros elegidos para el chash test comparativo fueron un Rover 100 y un Honda Jazz. El resultado es elocuente. A pesar de las deficiencias que siguen existiendo en la fabricación de los autos y que determinan miles de vidas, la seguridad ha mejorado, de eso no hay duda.
EuroNCAP publicó más de 630 valoraciones de seguridad, probó unos 1.800 coches e invirtió más de 173 millones de dólares en 20 años de pruebas de choque, según dio a conocer la propia organización.
“Los resultados de las pruebas de choque de dos automóviles familiares construidos a 20 años de diferencia subrayan los enormes avances en la seguridad de los vehículos desde 1997. Tecnologías de seguridad que eran inexistentes u opcionales, como airbags de conductor y pasajero, recordatorio de desgaste de correa y control electrónico de estabilidad, son ahora estándar en todos los autos vendidos en Europa”, explicaron desde EuroNCAP.
El desafío de la organización es ir más allá de las pruebas de choque de autos solamente e incluirán al resto de los participantes en el tráfico. Por ejemplo, probarán la eficacia de sistemas que reconozcan y eviten choques con ciclistas.
En 1997, cuando se dieron a conocer las primeras pruebas, los principales fabricantes de automóviles atacaron los resultados diciendo que era “imposible” que un coche alcanzara cuatro estrellas (el máximo de entonces). Sin embargo, unos meses más tarde, el Volvo S40 se convirtió en el primer auto de cuatro estrellas para la protección de los ocupantes.
Marketing de la imagen
Un dato clave que ayudó a la consolidación de las pruebas de choque como referente de toda la industria es el marketing de la imagen. La cuidada producción, edición y promoción de los crash test, apoyado todo esto con el avance imparable de Youtube, hizo que los videos fueran atractivos y se viralizaran, generando un interés tan grande que los propios fabricantes no pudieron tapar.
No eran datos técnicos en una planilla de Excel, sino atractivos videos en cámara lenta con autos chocando y dummies rebotando en el interior. La gente amó los videos y los fabricantes debieron mejorar la seguridad.