La geopolítica, esa que se define como el estudio de los efectos de la geografía humana y física sobre la política y las relaciones internacionales, va quedando poco a poco en desuso con la llegada de *presidentes populistas* que rompen con todos los paradigmas y procesos diplomáticos en aras de llegar y mantener el poder presionando a la democracia y la gobernanza del orbe.
Generalmente estos perfiles no respetan las leyes, más bien, las modifican para conseguir sus objetivos. ¿Tiene Ud. algunos nombres en mente?
La geopolítica que se centra en el poder político en relación con el espacio geográfico, tiene una connotación estratégica, incluso militar que es revisada y posteriormente ejecutada por mentes brillantes que aconsejan a sus líderes sobre determinadas acciones en torno a un mundo mejor. Esto en el mejor de los casos, pero… ¿ Qué sucede en el contexto actual que impacta la sana operación del cabildeo, la geopolítica y la comunicación política ?
Con la llegada al poder de presidentes como Donald Trump, Nayib Bukele, AMLO, Maduro, Evo Morales en su tiempo, Erdogan en Turquía y Narendra Modi en la India, por citar algunos, el populismo saltó a la vanguardia de los modelos políticos con líderes que enmarcan sus discursos por medio de mensajes radicalizados y que se asumen como representantes de esta entidad amorfa llamada pueblo y que van proclamando que combatirán a las elites contrarias a los intereses nacionales.
Más que una ideología, es una forma de estructurar los relatos políticos y de ejercer el poder. Recuerde Ud. amable lector, como el desaparecido líder de la República Bolivariana, Hugo Chávez, manejaba su narrativa contra el imperialismo estadunidense. De suyo, Chávez, entre 1999 y el año 2013, fue el mandatario con el discurso más populista en esa época de acuerdo al índice retórico de populismo preparado por la Universidad de Bringham Young y liderado por el profesor y politólogo Kirk Hawkins.
En consecuencia, el populismo, es una manera de hacer política que describe a la sociedad como una entidad dividida en dos grupos; el pueblo y las élites, lo que Milei llama la casta. Lo que llega a confundir a las sociedades, es que los populistas se asumen de hecho, como los representantes legítimos del pueblo sin serlo realmente.
Un dato por demás interesante es saber que las personas gobernadas por este tipo de dirigentes pasó de 120 millones a más de 2,000, lo cual revela el ascenso del modelo político pero que también debería elevar la calidad y eficiencia de su trabajo.
Es el caso de la narrativa Trumpiana , sobre todo la expuesta en su informe del martes ante el congreso americano, en donde pudimos ver su manejo de las hipérboles. Los resultados y frases son magnificados a tal grado que deja de lado sus efectos en los gobiernos con los que se relaciona. Protege en todo momento el modo de vida americano y a su base electoral, bajo esta frase: *La era de oro americana ha iniciado*.
Trump representa el arquetipo del padre severo, aquél que es figura de autoridad, el protector y el proveedor asociado al poder, el control y la responsabilidad.
Estimados lectores de Merca2.0, existen populismos de izquierda y de derecha, pero lo que también debe prevalecer es el diálogo, el cabildeo productivo y la comunicación política que humanice.
Al final de la historia, lo más importante para los ciudadanos del mundo, es la sana convivencia, los buenos resultados de sus gobernantes y trabajar por un mundo mejor.
La buena noticia es que Trump nos aplazó un mes más la aplicación de los aranceles.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.