Durante la mañana de este miércoles, la primera dama de México, Beatriz Gutiérrez, dio de que hablar en redes sociales luego de que respondiera a un tweet de una manera que fue duramente criticado por la opinión pública. El hecho se traduce en un golpe importante para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Los hechos
Desde su cuenta oficial de Twitter, la esposa del presidente de México, compartió un tweet para celebrar los dos años del triunfo electoral del actual líder de la nación mexicana.
Entre las reacciones a esta publicación destacó una en la el usuario identificado como José David Guerra Muñoz (@JD_…) en la Gutiérrez Muller fue cuestionada sobre “¿cuándo atenderá personalmente a los padres de niños con cáncer?” al tiempo que agradeció de manera anticipada la respuesta de la primera dama.
Al cuestionamiento, la esposa de AMLO respondió: “No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”.
La respuesta causó especial controversia entre los usuarios de redes sociales, quienes calificaron la reacción de Muller de déspota y alejada de la figura que debería de cumplir una primera dama.
Aquí la respuesta de la “No Primera Dama” en relación a los niños con cáncer.
Siguen festejando el triunfo, pero de trabajar ni hablamos. pic.twitter.com/wGeKRjUeDa— Tatianotzin Oficial (@tatianotzin) July 1, 2020
Reputación del gobierno en juego
Lo cierto es que además de las críticas a la imagen de Beatriz Gutiérrez, de manera colateral la imagen del gobierno que dirige AMLO se ha visto afectada, luego de que cientos de personas asumieran esta contestación como un ejemplo de la manera en la que se ha dirigido al país durante la gestión de Lopez Obrador.
Hoy Beatriz Gutiérrez Müller acaba de confirmar que el país está en manos de unos cuantos miserables.
Burlarse así de los niños con cáncer y sus necesidades es algo imperdonable, es de gente mezquina.
Que pasaría si el chocoFlan estuviera en esa situación?
Vaya NO PRIMERA DAMA pic.twitter.com/CQTlL6fDB1— ?????? ℙ????? (@jokerobrador) July 1, 2020
La indiferencia de la No Primera Dama exhibe a este gobierno, ¿cuándo se han preocupado por las mujeres y los niños con cáncer? ¿cuándo han asumidos su responsabilidad en la pandemia si andaba de viaje por Cancún? ??♂️
¡No entiendo de qué se sorprenden! #NadaQueCelebrar #1Julio pic.twitter.com/jXH86qPUOi
— Mike Peñaflor ?? (@MiguelPenaflor) July 1, 2020
La no primera dama con su siempre humanista forma de ser, exhibe a la 4T al son de un “me vale verga”.
Esta muy ocupada festejando que llevan 2 años haciendo puras pendejadas. pic.twitter.com/28yTkp3pjD— Vaquero Galáctico (@ElTioZeus) July 1, 2020
Esto gana especial relevancia si consideramos que AMLO llega al segundo año de su triunfo con mínimos en aprobación.
De acuerdo con una encuesta firmada por El Financiero, durante el mes de junio, el nivel de aprobación de Andrés Manuel López Obrador alcanzó un 56 por ciento, la cifra más baja desde que se proclamara su victoria.
En términos generales, lo que está en juego con estas postura que parecen encontradas ante el discurso del presidente y el que ahora ha sido adjudicado a su esposa es la credibilidad y la eficacia del discurso.
Es cuestión de credibilidad
El problema está en el poco cuidado en la tarea de acreditar una marca que si bien cuenta con muchas credenciales frente a la mayoría de la población, también a visto caídas importantes en sus índices de aprobación.
Detalles de esta índole es lo que hacen, en principio, ganar o perder credibilidad en el discurso y, en un segundo momento, mejorar los índices de confianza que en el terreno del marketing político es un indicador de suma importancia que siempre debe mantenerse a la alza.
El tema es particularmente importante si consideremos que, de acuerdo con el Barómetro de Confianza 2019 firmado por Edelman, el gobierno es la figura en la que menos confían los mexicanos (34 por ciento). Entidades como las empresas (71 por ciento), las ONG’s (72 por ciento), y los empleadores (82 por ciento) se llevan el crédito entre los cuidadnos en términos credibilidad sobre las vías para solucionar los problemas que aquejan a la sociedad.