Por Guillermo Pérezbolde
@gpbolde
No cabe duda de que Facebook es la red social más grande del mundo, con más de 600 millones de usuarios, en prácticamente todos los países, pero lo que realmente me parece impresionante, es la forma como ha cambiado la manera en que interactuamos unos con otros, convirtiéndonos por igual en tiranos con el poder de levantar el dedo pulgar en señal de aprobación.
Entre finales de 2008 e inicios 2009 –dependiendo el país–, Facebook realizó un pequeño ajuste a su interfaz, que cambió de forma definitiva la manera como interactuamos con el contenido que vemos dentro y fuera de esta red social, en concreto me refiero al botón de “like” que el día de hoy vemos por todos lados y nos permite mostrarle al mundo nuestras preferencias o gustos al navegar por Internet.
Este popular botón, a diferencia de lo que muchos piensan, no lo inventó Facebook, de hecho lo copió de Friendfeed, al igual que otras funciones que hoy resultan básicas, como la forma de comentar en los post y la posibilidad de insertar contenido de Youtube.
Hoy en día es muy común ver el botón de like por todo Internet, desde blogs personales, hasta sitios de noticias internacionales, y se ha vuelto una forma común de calificar el contenido que estamos viendo, incluso se ha convertido en una herramienta de cortesía o apoyo hacía el generador del post.
Este popular botón también ha sufrido críticas severas, ya que algunos argumentan que tener el botón de like, le quita peso e importancia al botón de compartir o share, aunque desde mi perspectiva sirven y son para cosas completamente distintas, de hecho algunos argumentan que la diferencia es tan sutil que es inútil tener ambos.
Mientras que el share permite como su nombre lo dice, compartir el contenido que estoy navegando para que mis contactos también lo vean; por su parte el like, sirve para darle valor a ese mismo contenido e incentivar a otros para que lo vean. Podría decir que el primero es una herramienta de difusión y el segundo es de promoción, que en conjunto generan engagement.
En palabras del propio Paul Bucheit, creador de Friendfeed, el like empieza a darle contexto al contenido para su discusión e invita a otros a conocerlo.
Ahora bien, ¿por qué en social media es tan importante el like? La respuesta tiene que ver con el hecho de que en forma natural, espontánea y en muchas ocasiones sin pensar, el usuario al presionar el botón, está realmente haciendo un análisis cualitativo de nuestro contenido, sumado al valor estimativo que le imprime. Se podría decir que un like lleva implícitas dos acciones: un click y un juicio de valor, de ahí la importancia que tiene como parámetro de medición.
Si lo analizamos, en Facebook hay dos tipos diferentes de likes, uno es la llave de entrada para formar parte de una micro comunidad como lo son las tradicionalmente llamadas “fan pages” y otro es el que me he referido en este texto, que hace la acción de calificar un contenido.
Por su parte, seguramente hemos notado que solo existe el botón de like, pero no hay uno que indique lo contrario, de hecho contamos con la opción para decir ya no me gusta, lo cual es muy diferente a decir desde un inicio me desagrada. Sería muy interesante analizar cual pudiera ser la reacción de la gente si hubieran ambos botones, a mi me vienen a la mente varios post a los que les pondría el pulgar hacia abajo, emulando al “Cesar”.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor