YouTube se ha posicionado como el OVP dominante hoy en día, y es popular porque es gratuito y fácil de usar, pero no es la única, ni necesariamente la más efectiva. Según tus necesidades, quizás quieras buscar otra herramienta con más funciones o dónde puedes encontrar un segmento específico.
Si creas contenido de video, necesitas una herramienta confiable con todas las funciones necesarias para optimizar tu contenido y ahorrar tiempo (y dinero). La plataforma OVP adecuada para una marca o empresa, depende de su propósito. Hay algunas características generales que identifican una plataforma de video de calidad, como lo son su seguridad, sus niveles de acceso y el alojamiento seguro de tus videos en la plataforma.
Y hablando de propósito, ya sea informar, entretener o generar debate; o lo que quieres que sienta tu audiencia: felicidad, sorpresa, confusión, finalmente, el reto es crear un contenido que logre que la gente se detenga, vea y comparta. Eso debería guiar tu creatividad. Pero, evita caer en un vicio en los videos de marca: hagas lo que hagas, no crees contenido vanidoso; si no tienes un propósito auténtico, mejor no lo hagas.
Y ¿qué es lo que funciona para los videos corporativos? Probado está que el formato corto es clave (por ahora) y graba tu master para que pueda editarse en formatos sociales, como 1:1 y 9:16 (para que sea más fácil que los editores de redes sociales lo compartan en otros canales). No le des demasiada importancia a la marca. Tienes un máximo de tres segundos antes de que alguien lo vea, incluyendo a los videodesks. Si parece un anuncio, te costará colocarlo. Mejor, cuenta una historia. Comparte una historia.
Pero también tendrás que sujetarte a lo que funciona en cada red. Instagram y TikTok por ejemplo, prefieren contenido breve y visualmente atractivo, de menos de 60 segundos de duración, mientras que LinkedIn, X y Facebook permiten hasta dos minutos. YouTube aloja vídeos más largos y profundos. Importante es que, si se comunica el mismo mensaje a través de diferentes plataformas, los vídeos deberán tener un aspecto diferente.
Por otro lado, el mejor contenido de video de relaciones públicas se basa en una comprensión profunda de a quién se intenta llegar. Cada video debe adaptarse a los intereses y preferencias de la audiencia; nunca se trata de un enfoque universal, son trajes a la medida.
No somos sólo creadores de contenido; necesitamos ser guías estratégicos al mismo tiempo. El mundo de las relaciones públicas en vídeo es dinámico, con plataformas y tendencias en constante evolución. Forjar el camino correcto requiere un análisis minucioso. Una marca podría prosperar gracias a la promoción de un influencer en TikTok.
El vídeo representa más del 80 por ciento del tráfico total de internet. Para generar interacción, generar confianza es clave; el público, naturalmente, prefiere ver un rostro en cámara y los líderes empresariales deben hablar con autenticidad sobre los temas de actualidad. Pero cuidado con el uso de talento, sólo se justifica si complementa la historia/contenido. De hecho, hay una tendencia en que las empresas utilizan a sus colaboradores para transmitir el mensaje.
Estas son las redes sociales, más utilizadas en campañas de relaciones públicas:
LinkedIn – Ideal para videos educativos, testimoniales, casos de éxito y liderazgo de pensamiento.
YouTube – Perfecto para contenido de mayor duración, como entrevistas y webinars.
Instagram (Reels y Stories) – Genial para videos breves, detrás de cámaras y anuncios.
Facebook – Funciona bien para videos promocionales, casos de éxito y testimoniales.
TikTok – Si el tono de la empresa lo permite, es excelente para videos cortos, explicativos y entretenidos.
Al final, hemos descubierto que las ideas superan a los algoritmos y el público se quedará con el contenido de video si les habla directamente y genera una conversación. Para un esfuerzo de relaciones públicas, la mezcla recomendable es LinkedIn y YouTube, combinados con Instagram Reels y Facebook para mayor visibilidad.