Probemos ese supuesto, en esta columna. EnĀ ContagiousĀ Jonah Berg dedica un capĆtulo a cada uno de los 7 principios que a lo largo de sus investigaciones sobre los fenĆ³menos virales encontrĆ³ como consistentes. La informaciĆ³n que contiene podrĆa voltear de cabeza el mundo del marketing si tan sĆ³lo supiĆ©ramos comprender sus palabras y aplicarlas en nuestras marcas en cada una de lasĀ 8PĀ“sĀ que actualmente requerimos diferenciar de la competencia para no sĆ³lo sobrevivir, sino tener un Ć©xito rotundo en ventas (Posicionamiento, Producto/Servicio, Plaza/DistribuciĆ³n, PromociĆ³n, Precio, Procesos, Experiencia Personal y Personas).
Concretamente para comprender el poder de la emociĆ³n, Jonah realizo un estudio multianual, analizando miles de artĆculos del New York Times para entender por quĆ© ciertos artĆculos eran compartidos ampliamente, mientras otros simplemente no descollaban. De una manera simple, la razĆ³n siempre fue la emociĆ³n que despertaba el tĆtulo del artĆculo ligado a la imagen que lo representaba, dĆ”ndose cuenta que cuando el contenido iba en congruencia con lo que prometĆa y a la gente le importaba el tema, lo compartĆa.
Los humanos somos animales sociales y la gente adora externar sus opiniones buenas y malas, esa tendencia moldea nuestras relaciones con amigos y colegas, al hablar de nosotros y de nuestras experiencias, se activan ciertas zonas del cerebro similarmente a cuando comemos chocolate, es como una adicciĆ³n, es la razĆ³n por la cuĆ”l nos sentimos tan mal cuando alguien nos interrumpe mientras estamos hablando de nosotros mismos.
De la misma manera, datos entretenidos e interesantes, se reflejan positivamente en la persona que los comparte, compartir informaciĆ³n Ćŗtil ayuda a otros y hace quedar bien parado a quien lo comparte; pero cuando alguien experimenta una mezcla de asombro y sorpresa, que se da al sentirse inspirado por un gran conocimiento, belleza o poder sublime, sintiĆ©ndose de alguna manera elevado y humilde, junto con un respeto reverencial -similar al que se podrĆa experimentar al estar parado a la orilla del gran caĆ±Ć³n- al confrontarnos a algo mĆ”s grande que nosotros mismos, algo diferente sucede y la probabilidad de compartir algo sube un 30%.
Entonces, ĀæcĆ³mo hacemos para que un consumidor experimente este sentimiento en nuestras piezas, en cada contacto que tiene con nuestra organizaciĆ³n, desde el vendedor, la persona que contesta en soporte tĆ©cnico, servicio postventa, reclamaciones, o en nuestros sitios web? ĀæQuĆ© sucede cuando un usuario quiere consultar nuestro portal desde su smartphone y resulta que no es responsivo, viene programado en flash y no puede realizar una tarea especĆfica en el? ĀæQuĆ© pasa cuando estamos frente a un comprador business to business y no logramos conectar con sus necesidades, ni clarificarle el valor de nuestra propuesta para terminar con su incertidumbre? ĀæY cuando dicho comprador se encuentra muy Decisivo y en una situaciĆ³n de crisis por adquirir nuestros servicios, nosotros en lugar de resolver el problema nos dedicamos a mostrarle todos los productos de la empresa y a tomar el contacto como si estuviera en un Ć”rea de comodidad respecto a su situaciĆ³n actual y defensivo a la vez? ĀæQuĆ© ocurre cuando nuestro posicionamiento es promedio, nuestro servicio o producto es fĆ”cilmente sustituĆble, nuestra manera de vender no dice nada sobre quienes somos, la llevamos a cabo a travĆ©s de canales tradicionales, y la experiencia personal que proveemos es menos que aceptable?
Cada vez mĆ”s frecuentemente deberemos preguntarnos ĀæQuĆ© tengo que hacer para despertar emociĆ³n en un prospecto? ĀæQuĆ© debo cambiar en mi producto, sus procesos, su nicho, la manera de venderlo, las personas que lo operan etc, para provocar ese sentimiento de asombro?