La confianza genera una respuesta emocional inherente y su declive a nivel global amenaza con cambiar la forma en que las personas compran, invierten y hablan acerca de una organizaciĆ³n.
De acuerdo con el Informe de Confianza 2023 de RepTrack, aliado estratĆ©gico de Zimat Consultores, los puntajes de confianza en las empresas a nivel global han disminuido durante el Ćŗltimo aƱo, asentĆ”ndose en un promedio de 68.0 (ā¼ 0.6). Esta tendencia refleja que las empresas no estĆ”n cumpliendo las expectativas de los consumidores en el aƱo 2023. A medida que aumenta el poder de los diferentes grupos de interĆ©s (consumidores, colaboradores, comunidades, etc.) y su expectativa de mayor transparencia y responsabilidad, las marcas se enfrentan al desafĆo de estar a la altura.
MĆ”s especĆficamente, el informe revela que el factor de Productos y Servicios (ā¼ 1.4) suele ser el mĆ”s significativo en la construcciĆ³n de reputaciĆ³n. Sin embargo, los factores de Conducta y CiudadanĆa comparten el segundo lugar en importancia. En ellos se refleja la percepciĆ³n de los grupos de interĆ©s sobre la materia de Ć©tica, transparencia y gobierno corporativo; asĆ como el impacto de la empresa en su entorno social y ambiental.
El descenso en los puntajes de confianza no se debe Ćŗnicamente a las condiciones econĆ³micas, sino a la manera en que las organizaciones han respondido a las necesidades de los grupos de interĆ©s que no solo exigen que las empresas se comporten de manera adecuada, sino que demuestren un mayor compromiso y transparencia en todas las Ć”reas de operaciĆ³n.
La confianza es un activo invaluable en la reputaciĆ³n empresarial. Su preservaciĆ³n requiere un enfoque estratĆ©gico y una dedicaciĆ³n continua por parte de las organizaciones para lograr la congruencia entre su quehacer y su comunicaciĆ³n. La confianza no puede ser restablecida de la noche a la maƱana, pero mediante un compromiso constante con la excelencia y la responsabilidad, es posible fortalecer la reputaciĆ³n corporativa.
Fuentes:
2023 Trust Report de RepTrack.