La escasez mundial de chips de computadora está afectando la producción en una amplia variedad de mercados: desde teléfonos móviles hasta automóviles.
No es un tema menor, porque este inconveniente (que podría durar un par de años) está impidiendo que despegue la recuperación post pandemia.
Una de las compañías que tiene buena parte del mercado de fabricación de estos componentes es la surcoreana Samsung (líder del segmento a nivel mundial). Esta empresa, además, es una de las pocas que tiene la espalda para hacer las multimillonarias inversiones que requiere ampliar la producción de chips.
Sin embargo, Samsung tiene otro problema: Lee Jae-yong, su presidente, está encarcelado en Corea del Sur por haber sido condenado a casi dos años de cárcel.
Fue hallado culpable de sobornar al ex presidente de ese país, Park Geun-hye.
Liberen a Lee
En este escenario, complejo por cierto, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, con el respaldo en las sombras del gobierno de Joe Biden, dice FT, está presionando a Corea del Sur para que ese país adelante la liberación de Lee.
Argumentan que el presidente de Samsung es el único capaz de tomar las decisiones rápidas que la urgencia implica, todo en relación con la producción de microprocesadores.
Así las cosas, las empresas estadounidenses enviaron una carta al presidente actual de Corea, Moon Jae-in, para que indulte a Lee con la idea de que éste promueva la instalación de fábricas de chips dentro de los Estados Unidos, y así liberarse de la dependencia de las plantas asiáticas.
El indulto es una práctica común en la política coreana.
Líder en el mercado de los chips
Samsung está analizando desde hace tiempo inversiones en este segmento de mercado dentro de los Estados Unidos.
El holding, con sede en Seúl, analiza ampliar una planta en Austin, donde ya tiene una unidad de fabricación de chips, además de otra en Phoenix y en Nueva York.
Debido al colapso provocado por la pandemia de coronavirus, se multiplicó la demanda de computadoras personales y otros dispositivos. Esto generó un “cuello de botella” en la producción de insumos del sector, especialmente de semiconductores.
Entre las muchas iniciativas que Biden dio a conocer este año, una es la de un plan de 50 mil millones de dólares para robustecer el negocio de los chips en Estados Unidos.
El plan era a largo plazo, pero se busca acelerar ahora, cuando la escasez mundial de estos componentes está paralizando la industria automotriz.
Samsung bajo presión
La Cámara de Comercio Estadounidense es muy dura en su carta. Incluso le advierte al presidente de Corea que se está poniendo en peligro la alianza estratégica de los Estados Unidos si no hacía lo necesario para que Samsung eleve su producción de chips.
Lee está cumpliendo 18 meses tras las rejas por sobornar a Park para, según los fiscales, proteger su gestión en Samsung, la firma más grande de ese país.
Si bien Lee, un multimillonario de 52 años, sigue siendo el líder de Samsung desde su celda en las afueras del sur de Seúl, la naturaleza estrictamente jerárquica de la empresa supone que algunas de las funciones de negociación están muy limitadas.
Se espera que Moon y Biden se encuentren este viernes 21 de mayo y hablen de este tema, además de sobre las armas nucleares, las posibles sanciones a Corea del Norte, la provisión de vacunas contra el coronavirus y la seguridad regional (China es el problema).