Mientras está llevando a cabo un feroz plan de recortes de plantas y empleos en Europa y Sudamérica, Ford no piensa descuidar el mercado que más creció en década: China.
Así es, su plan de mercadotecnia incluye una larga lista de cierres, reestructuraciones y despidos, pero también un fuerte impulso en el gigante asiático.
Según la marca estadounidense anunció este miércoles, producirá su primer vehículo utilitario deportivo a baterías en China este año, como parte de un plan de tres años para desarrollar 30 modelos para el mercado automotor más grande del mundo.
Diez de estos modelos serán vehículos impulsados con nuevas energías.
Según dijo Chen Anning, director ejecutivo de Ford China, “confiamos en que esta transformación comercial nos permitirá crecer con vehículos y servicios más competitivos, a ‘la velocidad de China'”.
Ford necesita mejores ventas es este mercado luego de una fuerte disminución el año pasado.
Chen fue director ejecutivo de la automotriz china Chery Automobile y se unió a Ford en noviembre de 2018. Su objetivo es claro: transformar las operaciones de la marca en China.
Un dato organizacional clave es que ya no reporta más a la sede Asia-Pacífico, sino que Ford China es una unidad de negocios independiente que informa directamente a la sede mundial de la empresa.
En baja
Las ventas de Ford en China disminuyeron un 36,9 por ciento en 2018, cayendo hasta las 752.243 unidades.
El mercado automotor general de China registró un descenso, pero del 2,8 por ciento, debido a una desaceleración económica y una menor demanda de los consumidores. Fue la primera contracción de desde 1992.
Hay que tener en cuenta que Ford llegó tarde a China, luego de que sus rivales General Motors y Volkswagen estaban consolidadas. Abrió su primera planta en 2003 y desde entonces lucha por competir en igualdad de condiciones, algo que no ha logrado.
La última vez que Ford, junto con la china Changan, ubicó alguno de sus modelos entre los 10 más vendidos de un mes, fue en diciembre de 2017, cuando comercializó 33.600 unidades del Ford Escort. Eso convirtió al Escort en el séptimo modelo más vendido de 2017, con 291.800 unidades.
Ford necesita lanzar modelos que atraigan a los jóvenes conductores chinos, que buscan cada vez más conectividad digital, mejor diseño de interiores y nuevas funciones. Es por eso que apuesta a los autos eléctricos.
Para tener una dimensión del potencial mercado, en 2018 en China se vendieron alrededor de 1,3 millones de vehículos impulsados con nuevas energías, un aumento del 61,7 por ciento respecto de 2017, según SMCP, con datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles,
Ford tiene varios socios comerciales en China. A fines de 2017, firmó un acuerdo por US$ 754 millones con Anhui Zotye Automobile para establecer una empresa conjunta centrada en automóviles eléctricos. La compañía (propiedad conjunta 50-50) es conocida como Zotye Ford Automobile y comenzaría la producción en la provincia de Zhejiang en 2020.
Recortes mundiales
Mientras crece (o busca crecer) en China, Ford se retira de otros mercados, como el ruso. En el país de Vladimir Putin cerrará dos fábricas luego de años de operaciones que no resultaron como se esperaba.
Como está dicho, la decisión es parte de un plan de recorte global del fabricante de automóviles los Estados Unidos.
La salida de Rusia se suma a la retirada del mercado de automóviles sedán en los Estados Unidos (para concentrarse en camionetas, vehículos deportivos -Mustang- y utilitarios) y a la partida de Brasil, donde ya no produce más camiones para Sudamérica.
Antes, en 2016, la marca abandonó los mercados de Japón e Indonesia, donde también tenía fuertes pérdidas.