Los cambios en la industria automotriz obligan a las fabricantes de vehículos a organizarse. Si no hay un plan de mercadotecnia serio para los próximos cinco o diez años, no hay salida para muchas que hoy son líderes.
La llegada de los vehículos autoconducidos y de los motores elećtricos (y de su esperada masificación) está generando una revolución para la que las terminales automotrices deben estar preparadas.
Este miércoles, dos de los principales fabricantes japoneses dieron algunos detalles del plan por medio del cual esperan afrontar estos desafíos. Ambos dijeron que planeaban “ajustarse los cinturones” en los próximos años para así liberar dinero y poder desarrollar autos eléctricos y servicios de uso compartido.
Se trata de Toyota, el principal fabricante de automóviles de Japón, y de Honda, el tercero en el ranking de ese país. El segundo es Nissan.
- Toyota dijo que los mayores costos para desarrollar nuevas tecnologías, como los autos conectados, estaban obligando a la compañía a generar más ahorro.
- Honda, en tanto, confirmó que reducirá la variedad de modelos para bajar los costos de producción.
El CFO de Toyota, Koji Kobayashi, explicó a la prensa en Japón que todavía no pudieron bajar todo lo que hubieran querido los costos el año pasado y explicó que buena parte tenía relación con la cada vez mayor “inversión para nuevas tecnologías y nuevos desarrollos”.
¿Cómo lo harán? “Se aplicará a todos los aspectos del negocio, desde la producción de prototipos de menor costo, hasta la limitación del número de lápices que los empleados usan”, dijo el CFO.
Honda
Por su parte, el CEO de Honda, Takahiro Hachigo, dijo que reducirán la cantidad de modelos de autos a un tercio de las ofertas actuales para 2025. De esta forma, bajarán los costos de producción global en un 10%. Ese ahorro irá a investigación y desarrollos avanzados.
“Nuestra eficiencia ha disminuido”, confió a los periodistas según publicó Reuters.
En cuanto a los resultados de ambas compañías, Toyota informó que en el año fiscal que acaba de finalizar registró una ganancia operativa de 2.470 millones de yenes. Un número ligeramente inferior al promedio de 2.610 millones de yenes de los analistas. También anunció una recompra de acciones.
En Honda, en tanto, las ganancias cayeron un 13% en el año finalizado en marzo debido a las fluctuaciones de la moneda y a los costos relacionados con el plan de Honda para cerrar las plantas de producción en el Reino Unido y Turquía en 2021.
Ventas esperadas
Toyota espera vender un récord de 10,74 millones de vehículos a nivel mundial en 2019, un aumento del 1,3% respecto de 2018.
Calcula que venderá más en Asia, con China a la cabeza (a pesar del amesetamiento del mercado) y que las ventas en Estados Unidos tengan un mal 2019 para el Corolla y el Camry, ya que los compradores prefieren pickups y SUV. Espera que las ventas en América del Norte retrocedan un 1,6 por ciento.
En un intento por no perder frente al avance de las empresas tecnológicas en el mundo automotriz, el año pasado Toyota firmó un acuerdo con Softbank. Este fondo japonés es un enorme imperio que agrupa a compañías de inteligencia artificial, negocios de Internet y nuevas empresas de transporte.
La nueva empresa que surgió de la alianza se llama Monet y aprovechará las ventajas de SoftBank en tecnología y datos, y la experiencia en la fabricación de vehículos de Toyota.
Monet planea implementar servicios como autobuses autoconducidos que pueden llevar a las personas mayores a tiendas de comestibles y trasladarlas a hospitales donde se puedan realizar exámenes médicos a bordo o en oficinas móviles. Al principio, sólo en Japón.
