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Audi despedirá casi 10.000 empleados para ahorrar en costos
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Con ese ahorro, espera invertir en movilidad eléctrica y nuevos desarrollos
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El dieselgate sigue siendo una gran mochila que arrastra la marca del grupo Volkswagen
Audi es la tercer marca de lujo que más vende en el mundo, detrás de Mercedes-Benz y de BMW. Las tres compañías alemanas concentran el mercado y entre ellas comercializan unas 6 millones de unidades anuales.
A pesar de que Audi tiene al gigante Volkswagen por detrás, no ha podido sumar market share y poco a poco está perdiendo frente a sus rivales teutonas.
En 2018, Audi vendió 1,81 millón de carros, en comparación con los 1,96 millón de BMW y los 2,31 millones de Mercedes-Benz.
Un buen ejemplo de esta situación se da en los Estados Unidos. De los poco más de 7 mil vehículos que Audi vendía en 2013, pasó a 2.800 en la proyección para 2019, según Statista.
Si bien el volumen total de la comercialización de autos de alta gama cae en el país de Donald Trump, no todas las marcas pierden tanta presencia en el mercado como la subsidiaria de Volkswagen.
En su nuevo plan de reestructuración, el fabricante alemán dijo este martes que planea despedir 9.500 trabajadores en Alemania desde 2020 y hasta 2025, como parte de una “revisión masiva” del negocio.
La idea es que este ahorro permita financiar el costoso cambio hacia el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos.
Los recortes de empleos se lograrán mediante un programa de jubilación anticipada y una rotación natural, dijo la compañía en un comunicado.
Al mismo tiempo, Audi dijo que creará unos 2.000 empleos nuevos en las áreas de electromovilidad y digitalización, como parte del mayor impulso que le dará a los autos “más inteligentes y más limpios del mañana”.
Audi y la industria
La noticia era esperable. Audi, como la mayoría de los fabricantes de automóviles, se enfrenta con una desaceleración de la demanda por una economía mundial más débil y en un entorno de grandes cambios en la industria, que giró hacia normas de contaminación más estrictas y nuevos desarrollos de impulsores eléctricos.
Según el CEO, Bram Schot, son “tiempos de agitación”, por lo que están tratando de hacer que “Audi sea más ágil y más eficiente”. “Esto aumentará la productividad y fortalecerá de manera sostenible la competitividad de nuestras plantas alemanas”.
Según la empresa, los 50.000 trabajadores que quedarán en las fábricas tendrán la seguridad laboral asegurada hasta el final de 2029, a partir de un acuerdo alcanzado con los sindicatos.
De acuerdo con lo que dio a conocer Audi, esta reorganización ayudará a aumentar las ganancias en US$ 6,6 mil millones para 2029.
Audi tiene una mochila grande que aún no puede quitarse: el dieselgate.
Al igual que otras marcas del grupo Volkswagen, todavía lucha por pasar la página del escándalo que surgió con las revelaciones de que el gigante fabricante de automóviles instaló dispositivos ilegales para engañar a las pruebas de emisiones de los reguladores.
Se sospecha que ingenieros de Audi ayudaron a desarrollar el software utilizado para hacer que los automóviles emitieran menos contaminantes cuando estaban bajo las pruebas.
En los primeros nueve meses de 2019, Audi sufrió la caída de las ventas, de los ingresos y de las ganancias operativas. Nada salió bien.
Los problemas en la marca de lujo se suman al padecimiento de otros fabricantes alemanes del sector. Por ejemplo, los proveedores de autopartes Bosch y Continental anunciaron miles de despidos para ahorrar costos, lo mismo que Daimler (fabricante de Mercedes-Benz), que planearía un recorte de 1.100 puestos en las próximas semanas.