España.- El comercio electrĂłnico, facturĂł en España casi 8 millones de euros en el tercer trimestre de 2017, un 26% más que en el mismo perĂodo del año anterior, segĂşn los Ăşltimos datos publicados por la ComisiĂłn Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El auge del e-commerce se debe, en gran medida, a la apariciĂłn de un nuevo consumidor que vive pegado a las nuevas tecnologĂas. Sin embargo, al mismo tiempo que crece el uso de Internet, tambiĂ©n lo hacen las amenazas como son el cĂłdigo corrupto, fallos de hackeo, software malicioso y phishing, entre otros.
Aunque lo cierto es que las empresas no están preocupadas solo por los grandes ciberataques sino tambiĂ©n por pequeñas estafas provocadas por sus propios clientes con mucha picaresca y sin salir de casa. SegĂşn los datos que baraja el Consejo EconĂłmico y Social (CES), los e-commerce en España pierden más de 100 millones de euros por fraudes de los consumidores y una parte de estas pĂ©rdidas vienen provocadas por lo que se conoce como “fraude amistoso”.
Las PYMES invierten una gran cantidad de tiempo y dinero en detectar y evitar acciones fraudulentas o suplantaciĂłn de identidad durante el momento de la compra, esto no es suficiente para prevenir el friendly fraud. AsĂ que la mejor prevenciĂłn es conocer en quĂ© consiste este fraude en sĂ.
En este caso, el pĂcaro, tras realizar la compra online presenta una queja negando haber realizado dicha adquisiciĂłn con algunas excusas y, acto seguido, efectĂşa una reclamaciĂłn a su banco para que le sea devuelto el importe de esta, sin que exista una causa justificable.
En el momento en el que la entidad bancaria acepta la reclamaciĂłn, si la empresa quiere recuperar el pago, tendrá que demostrar con evidencias solidas que la compra fue verĂdica. Sin embargo, muchas empresas online prefieren huir de estos procesos y asumir las consecuencias de este fraude, aunque están seguros de que el comprador les está robando y esto pede provocar que expresen una mala experiencia de consumo que repercuta en el resto de los usuarios.
Muchos sitios de ecommerce crren que se trata de un trámite complicado, peor, aunque pueda parecer a primera vista misiĂłn imposible, es más fácil de lo que parece ya que los ecommerce podrán presentar como evidencia el intercambio de correos con el comprador, eso sĂ, siempre y cuando pueda acreditarse su autenticidad.